Guatemala / AFP. - Los guatemaltecos soportaron ayer los embates de la primera tormenta tropical de la temporada, “Agatha” y de la violenta erupción del volcán Pacaya, que dejan hasta el momento seis muertos.

Cuatro indígenas murieron en un deslave provocado por las intensas lluvias de la tormenta “Agatha” en el oeste del país, dañando además varias casas.

Asimismo, se han registrado derrumbes que han obstruido importantes carreteras y el desborde de ríos, informó el presidente Álvaro Colom.

Los indígenas perecieron al quedar sepultada su vivienda bajo el barro en el municipio de Almolonga, al oeste de la capital.

En esa misma zona los cuerpos de socorro rescataron a 12 turistas austriacos y estadounidenses, que quedaron atrapados en un centro vacacional debido al hundimiento de la carretera.

Colom señaló que son seis los departamentos del país más afectados por la tormenta: Chimaltenango, Quetzaltenango y Sololá, al oeste, así como Suchitepéquez, Escuintla y Retalhuleu, al sur.

“Agatha” es la primera tormenta tropical de la temporada y alcanza vientos máximos de 65 km por hora, de acuerdo al Centro de Huracanes de Estados Unidos.

La tragedia para los guatemaltecos comenzó el jueves cuando el volcán Pacaya (sur) erupcionó inundando de cenizas a buena parte del país, incluida la capital, que se convirtió en una inmensa playa debido a la gruesa capa de sedimentos.

La erupción volcánica dejó dos muertos, tres niños desaparecidos, 59 heridos y unas dos mil personas evacuadas, según los reportes oficiales.

Asimismo, obligó al cierre del aeropuerto internacional de Guatemala. Las operaciones continuarán suspendidas por al menos los próximos cinco días debido a la gran cantidad de ceniza que cayó sobre la pista.

El ministerio de Educación dispuso la suspensión de clases en tres departamentos afectados por la erupción: Guatemala (centro), Sacatepéquez (oeste) y Escuintla (sur).

Los dos fenómenos naturales llevaron al presidente Colom a ampliar el estado de emergencia a nivel nacional, que ya regía en los tres departamentos afectados por la actividad del volcán Pacaya.

Para enfrentar estas “dos emergencias serias”, Colom anunció que contraerá un préstamo por 85 millones de dólares con el Banco Mundial.