Hugo Solano y Angie López
hsolano@aldia.co.cr

         

Mientras en Guatemala el volcán Pacaya obligó al cierre total del aeropuerto y a declarar estado de emergencia, en nuestro país los volcanes mantienen una actividad catalogada como normal.

Ayer el vulcanólogo, Juan Segura del Ovsicori expresó que el volcán Turrialba paso a paso se amplía la zona boscosa quemada alrededor del cráter.

Las lluvias propias de esta época lo que hacen, dijo Segura, es provocar más gases, pues al caer sobre el cono superior el efecto es el mismo que echar agua a unas brasas, agregó.

Cuando el viento dispersa esos gases, se van a más larga distancia y la vegetación se torna amarillenta y llega hasta la desaparición total.

Añadió que en las laderas del volcán Irazú, vecino del Turrialba, ya se notan esos efectos en varias paredes.

Cuanto más sostenida la “pluma” vamos a ver mayor afectación, dijo el científico.

La única forma de que la desgasificación se retraiga es que el volcán detenga su actividad.

El fenómeno se conoce como lluvia ácida, que son partículas volcánicas que salen al medio y con la lluvia o bruma se precipitan cerca del punto de emisión.

Lo que sí ha disminuido son los trémores o leves sismos que son registrados por dispositivos electrónicos en el Turrialba.

En el caso del Volcán Poás en Alajuela, desde 1980 se ha mantenido ese fenómeno que a veces afecta cultivos de Grecia, Naranjo y San Ramón. Esta semana, el Arenal también sorprendió a los vecinos del norte con emanaciones, erupciones de lava y deslizamientos, que todavía se mantienen y dan fe de su actividad.

El Pacaya

En Guatemala el tráfico aéreo seguirá suspendido dos días más y el presidente Álvaro Colom gestiona un crédito para atender la crisis causada por el volcán y ahora por la tormenta “Agatha”.

En nuestro país José López, gerente de Ticabús dijo que se ha incrementado mucho el movimiento hacia El Salvador, porque los vuelos aterrizan ahí.

“No sólo son costarricenses sino en general de todas las nacionalidades (los afectados), sobre todo centroamericanos”, acotó.

El mismo día de la erupción las personas que no pudieron viajar lo hicieron por tierra al punto que los vuelos de salida de El Salvador se incrementaron.

Todos los días de Guatemala salen dos buses a los países centroamericanos, pero ahora se incrementó la cantidad.

La presidenta Laura Chinchilla envió una carta de solidaridad con los guatemaltecos.