Con otra exhibición fenomenal de Kobe Bryant, los Lakers sellaron su boleto con destino a la revancha: la final de la NBA contra los Celtics.

La victoria de anoche 111 a 103 en campo de los Suns de Phoenix no deja lugar a dudas. Aunque los de casa contaron con las grandes actuaciones de Stoudemire (27 puntos) y Nash (21) nos les alcanzó para frenar a un equipo angelino que se dio el lujo de ahorrarse el sétimo juego, que se habría jugado mañana en su casa.

Los dirigidos por Phill Jackson, actuales campeones de la NBA luego de haber derrotado a los Magics en la final del 2009, tendrán la oportunidad de una nueva final contra su histórico rival los Celtics, a partir del jueves. El cuadro de Boston los derrotó en la final del 2008, por 4-2, y Kobe Bryant aún no lo ha olvidado.