Hugo Solano
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La demanda para obtener un carné de portación de armas desbordó la capacidad de la Dirección de Armas y Explosivos, del Ministerio de Seguridad Pública, que ahora abre los sábados.

Desde ayer y con un horario de 7:30 a.m. a 4 p.m., los funcionarios atendieron a 72 personas de cinco empresas de seguridad privada.

La idea, según un boletín de ese Ministerio, es satisfacer las necesidades de los usuarios de empresas privadas de seguridad.

Los sábados se atenderá solo personal de esas compañías que entre semana hayan coordinado la solicitud con esa dependencia, ubicada contiguo a la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep), en La Sabana.

En cuestión de 15 minutos, los usuarios reciben su carné.

Esto sucede mientras en la Asamblea Legislativa se analizan varios proyectos de ley referidos a la seguridad privada y a limitar el uso de armas de fuego.

El jefe de fracción del Partido Acción Ciudadana (PAC), Juan Carlos Mendoza, dijo ayer que es preocupante que el Gobierno flexibilice estos procedimientos, ya que las armas son “máquinas de muerte”.

Recordó que en la Asamblea Legislativa se tramita un proyecto de ley que impulsó la presidenta Laura Chinchilla cuando era diputada.

“Nosotros apoyamos ese proyecto que pretende regular la compra y tenencia de armas, así como su inscripción y la compra de municiones”.

Agregó que en materia de seguridad el Estado no debe abandonar su rol y facilitarle a empresas privadas encargarse de la seguridad.

La iniciativa propone que en lugar de que una persona tenga derecho a tres armas, sea solo una y sólo quienes tienen arma inscrita podrían comprar municiones.

“Antes de poner a trabajar los sábados esa oficina que promueve más armas en la calle, sería mejor que los policías trabajen más intensamente”, dijo el legislador.