Mario Guevara, colaborador
redaccion@aldia.co.cr

         

León XIII. - Una aparente venganza contra su excompañera sentimental hizo que un hombre de apellido Jarquín protagonizara ayer una balacera que cobró la vida de su hijastra, de 18 años, en la ciudadela León XIII.

La víctima fue identificada como Stephanie Tatiana Zúñiga Vega, madre de un menor de dos años.

El homicidio ocurrió a las 5:38 a.m en la casa de la mamá de la joven, María Eugenia Vega Martínez, situada 100 metros al oeste de la sede de la Cruz Roja.

Verny Marchena, oficial de la Fuerza Pública, comentó que el hombre estrelló un vehículo contra la vivienda para arrancar el portón. Después abrió fuego contra la casa en varias ocasiones.

Michael Alvarado, compañero sentimental de la fallecida, recordó: “Escuchamos un golpe fuerte en la sala. Stephanie salió y recibió un balazo en el cuello. A como pude salí de la casa para pedir ayuda”, dijo aún asustado.

El cruzrojista Steven Salazar dijo que al llegar encontraron a la muchacha en el piso de uno de los cuartos de la humilde vivienda, con un balazo en lado izquierdo del cuello, otro en el mentón del lado derecho y un último en el tórax, debajo de la tetilla derecha. “Poco se pudo hacer, pues ella no tenía pulso”, afirmó.

Salazar agregó que la situación parecía una película. “El muchacho venía con las manos cortadas y llenas de sangre”.

“Salimos para atender a la muchacha y escuchamos varios disparos. Aún así acudimos al llamado de auxilio”, relató.

Un año de separados

Vecinos que prefirieron no identificarse comentaron que la fallecida tenía un año de estar separada del hombre.

“Pudo ser que él se quiso vengar, porque ella le tenía medidas de protección para que no llegara a la casa”, relató consternada una vecina de la joven.

La mujer tenía tres hermanos, el menor de 11 años y otra adolescente de 16 años.

La Fuerza Pública detalló que en el sitio del crimen se encontraron más de 23 casquillos de bala correspondientes a dos armas, una de ellas calibre 40, misma que fue ubicada frente a la casa.

Después de la balacera, Jarquín abordo un taxi para escapar de la escena del crimen. Sin embargo, no duró mucho en libertad, pues él mismo acudió a la delegación del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Alajuela para entregarse, después de que la Policía lo buscó por más de cinco horas para arrestarlo.

Las autoridades recolectaron gran cantidad de evidencias como casquillos y prendas ensangrentadas, así como una de las armas de fuego. Además, existen varios testigos que vieron el momento en que el hombre percutió el revólver.

Algunos manifestaron que ella murió defendiendo a su mamá. Los restos de la joven fueron levantados por agentes del OIJ a las 8:30 a.m.

Aterrados

Steven Salazar, Cruz Roja.

La muchacha estaba en un cuarto de la casa, en un charco de sangre y boca abajo. Se observaron tres balazos”.

Blanca Corrales, vecina.

Ella estudiaba mucho en el colegio para tratar de darle una mejor vida a su hijo de dos años. Era una buena hija”.