Juan Diego Villarreal
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El agónico gol de Josué Martínez en el epílogo fue apenas para maquillar los errores y desaciertos de una desdibujada Selección Nacional que anoche derrotó 2-1 a El Salvador.
Sin duda fue un triste adiós para el técnico Rónald González, quien a pesar de que celebró eufórico las dos anotaciones de sus muchachos, la realidad es que la joven escuadra patria decepcionó por su rendimiento, sobre todo en la segunda parte.
Qué más ejemplo que los dos penales que fallaron Michael Barrantes en el arranque del juego y Yosimar Arias al final.
Algo imperdonable para un cuadro patrio que busca consolidar un grupo para afrontar los próximos torneos internacionales y la eliminatoria rumbo a la Copa del Mundo de Brasil 2014.
Una endeble zona defensiva que un solo hombre (Ramón Burgos) puso en aprietos e incluso vulneró con el gol del empate al minuto 52, que a todos nos dejó un mal sabor de boca por su pobre accionar.
Si alguno de los llamados intentó ganarse la confianza del técnico argentino Ricardo La Volpe, la verdad es que el estratega, que observó el juego desde su casa en Guadalajara, México, más que buenas vibras pudo mirar las deficiencias y desaciertos de la Tricolor que salvo el gol de José Sánchez en su debut al minuto 9 y la anotación de Martínez, casi en tiempo de descuento, lo demás es sencillamente para el olvido.
La Volpe tiene ahora la palabra tras el adiós de Rónald.
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