Tras perderse cuatro partidos por una gastroenteritis, el argentino Fabricio Oberto cumplió una dieta especial de arroz y agua, y podrá estar el martes ante Brasil y enfrentarse al gran pivote rival, Tiago Splitter, en el Mundial de basket.

“Estoy para jugar, voy a llegar al partido contra Brasil, pero no sé cuánto podré estar en cancha. Lo importante es que siento mucho mejor mi cuerpo, tras 72 horas en cama”, aseguró ayer a la agencia dpa Oberto, de cara al duelo por los octavos de final del Mundial de Baloncesto en Turquía.

Con signos de cansancio, el pivote de 2,07 metros afirma que perdió cinco kilos en tres días, pero aclara que "eso no será una desventaja", porque “ya he jugado con 110 kilos, sólo debo retomar el ritmo”, dijo el campeón de la NBA.