Estambul/DPA. La selección de España derrotó ayer a Grecia 80-72, gracias a una fuerte defensa en zona en la segunda mitad y el miércoles se medirá en los cuartos de final del Mundial de baloncesto de Turquía a Serbia, que se impuso a Croacia 73-72.

Juan Carlos Navarro y Rudy Fernández lideraron el juego del quinteto campeón del mundo, ante el combinado griego, al que ha superado en los últimos cinco grandes torneos. En los cuatro anteriores, España logró dos medallas de plata y dos de oro.

Contrariamente a lo que se podía pensar, incluido el técnico español, Sergio Scariolo, el partido empezó con un gran ritmo anotador, también por parte de Grecia, que metió las dos primeras canastas, respondidas por Juan Carlos Navarro, que anotó cuatro puntos seguidos. La dolencia en la espalda, que le impidió jugar ante Canadá, parecía superada.

“Estoy orgulloso de la actuación desde el punto de vista mental. Regresamos tres veces, en el primer cuarto, en el segundo y al final del tercero y comienzo del cuarto”, dijo Scariolo.

“Siguieron luchando (sus jugadores) y además permitieron que descansaran las estrellas para el final, para que estuvieran frescos para jugar como saben al final”, añadió Scariolo, haciendo referencia a Navarro y a Rudy Fernández.

Previo al juego entre ibéricos y griegos, Serbia sacó la faena de manera ajustada, en un partido donde no fueron los francotiradores los que destacaron, sino los pivots Nenad Krstic y Kosta Perovic en el lado serbio y los bases Roko-Leni Ukic y Marko Popovic por el bando croata, hasta que Aleksandar Rasic sentenció el choque para su equipo, en un acertado final de infarto.