Diana Vega, colaboradora
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Ipís, Guadalupe. Después de 15 minutos de espera, llegó el zaguero manudo Johnny Acosta. Su justificación fue más que válida, debía ir a la escuela a recoger a su hijo Kevin, de siete años.

En la entrevista el niño estuvo presente, bien atento a las preguntas que le hacía a su padre. Quizás nosotros le cambiamos su rutina cotidiana.

El defensa divide su tiempo entre sus dos amores, entrena con la Liga por la mañana y el resto del día se lo dedica a Kevin.

“Lo mejor que me ha pasado en la vida es mi hijo, cuando nace y ahora más. Él es un gran amigo mío. En mi tiempo libre veo televisión y juego con Kevin”, dijo el jugador, que ahora ocupa el puesto del capitán Luis Marín.

Su pareja, Laura Fernández, lo describe a Johnny como fanático al fútbol y a las películas, sin importar el género.

“La película que más me gusta es “El castigador”, es un policía al que le matan la familia. Me pongo en el lugar de él y entiendo que lo que le queda es vengar la sangre de toda su familia muerta”.

El fútbol estuvo presente desde su infancia, el barrio donde vivía, fue su mejor escuela.

“Disfruté mucho la infancia, vivía en Coronado y había cafetales por todo lado. Pasaba jugando por todo lado, todo sucio, en “aventurillas” con mis amigos en los cafetales, cogiendo cangrejos. En el barrio eran muy fiebres, en la noche se armaba la mejenga”.

De no ser futbolista, Acosta se dedicaría a la educación física y por qué no a la mecánica, camino que ya tiene bastante recorrido.

“Siempre voy al taller de mi primo a ver y a travesear. Ya sé algo, por lo menos no me quedo botado y ahí voy aprendiendo”.

Cualquier cosa, menos artista. Acosta admite no cantar nada bien y mucho menos bailar.

“Me gusta ver a la gente bailar, pero yo no sé. No aprendo porque la gente dice que soy muy tieso y ya me agarró tarde para aflojar la cintura”.

Sobre música, el jugador nacional no tiene problema. Póngale cualquier ritmo que él lo disfruta, pero con una buena ranchera del mexicano Vicente Fernández y el ánimo le cambia.

“Mis amigos se burlan, pero soy muy ranchero. La canción que más me gusta es “estos celos”, pero para nada soy celoso”.

Johnny agradece a Dios, la vida lo ha tratado más que bien.

“No cambiaria nada. Las alegrías las he disfrutado y en las tristezas siempre he tenido en quién apoyarme”.

¿Qué falta por hacer?

“Hemos pensado en tener otro hijo. Kevin está muy grande y ya no se deja alzar”.

Más de Johnny

Sus gustos. El central manudo asegura ser un amante del arroz con camarones y las pastas. Sus programas de televisión son los deportivos, por lo que no se pierde la programación de ESPN y Fox Sports.

¿Amargado? “Me gustaría no ser tan amargado. A veces estoy tranquilo y me altero por cualquier simpleza”.

Coleccionista. “De pequeño coleccionaba de todo, bolinchas, flechas, postales”. Desde que es jugador de Primera también guarda todos los recortes de periódicos o revistas donde aparece. “Los veo y uno se ríe de cómo sale”.