Rodolfo Martín
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Magdalena Pacheco, sospechosa de participar en el homicidio del empresario José Andrés Borrasé y, quien está presa en Estados Unidos a la espera de ser extraditada al país para –precisamente– enfrentar esta causa, declaró anteayer estar optimista.

“Tengo toda la fe puesta en Dios de que todo saldrá bien”, expresó por la vía telefónica desde el Correccional de Hudson.

Eran las 4 p.m. hora de Nueva York, dos más que aquí.

A esa misma hora, su esposo Marcos Carvajal y sus tres hijos, completaban un viaje de siete horas desde su vecindario en el poblado de Wantagh, hasta Montreal, Canadá, para pasar el sábado y el domingo con unos parientes.

La familia está separada desde el 9 de abril del 2008, dos años y cinco meses, cuando Magdalena cayó presa en acatamiento a una orden de captura en su contra.

El viernes enfrentaba las acostumbradas horas de encierro mientras su marido aprovechaba el fin de semana largo –producto de que mañana es día de asueto en los Estados Unidos, por ser Día del Trabajo– para sacar a los chiquitos a pasear, pues el miércoles regresan a clases debido a que se acaban las vacaciones.

La pareja, cada quien a su manera, intenta salir adelante.

“Tengo mucha paz... Dios me la está dando”, expresó con voz suave, pero segura.

Al preguntarle acerca de lo que más piensa en este momento, respondió: “terminar con esto y en darle fin a lo que no se terminó antes”, indicó.

Aclaró que no había optado antes por la extradición voluntaria debido a que le apareció un cáncer de mama. Los médicos le recomendaron un inmediato y agresivo tratamiento.

Al consultarle acerca de lo que más le preocupaba en este momento, contestó que espera que el nuevo juicio transcurra como discurría el anterior antes de que ella huyera del debate.

“No se cómo decirlo porque tampoco quiero que suene... bueno espero y confío en un juicio justo”, aclaró por teléfono.

Al Día le consultó si, precisamente, se había arrepentido de haber huido y la respuesta casi fue simultánea.

“Pues sí, mucho... porque escuché consejos mal dados de mis abogados”, concretó.

Uno de los aspectos sobre los que quiso recalcar es que al llegar a Costa Rica “voy a contar lo que realmente pasó (con la muerte de Borrasé) y eso es lo que “puedo adelantarle al pueblo de Costa Rica”, manifestó Magdalena de 40 años.

Hoy su esposo cumple 45 y, como ella, declaró estar esperanzado de que todo saldrá bien”.

“Con la fuerza de mis hijos”

La preocupación de que tiene tres niños muy pequeños y que van a necesitar de su protección y amor por muchos años, es lo que a Magdalena Pacheco le ha servido para poder enfrentar estos dos años de riguroso encarcelamiento.

“El tema de mis hijos se ha constituido en mi fuerza no sólo para poder soportar estos dos años y medio de cárcel, sino de haber podido controlar el cáncer con la ayuda de Dios y los medicamentos”, expuso.

Al parecer, el trato que ha recibido en la prisión no ha sido el mejor y mucho menos, la calidad de la alimentación, respondió al preguntarle cuál era la peor experiencia tras casi 28 meses de detención en el penal.

A criterio de su esposo, Marcos Gerardo Carvajal, ella “no es una homicida, sino la víctima de una mala asesoría por la cual huyó. Todo lo hemos puesto en las manos de Dios. Confiamos en la justicia de nuestro país”, dijo.

Historial

18/11/97

José Andrés Borrasé Taylor es asesinado a balazos en la finca Los Tinoco, en La Unión de Cartago, adonde fue llevado desde su casa en El Rodeo, en Sabanilla de Montes de Oca.

15/12/98

El Tribunal de Cartago, integrado por Douglas Durán, Rosaura Chinchilla y Edwin Salinas, inicia juicio por este hecho contra los imputados Laureano Montero y Magdalena Pacheco.

04/01/99

Magdalena, quien inicialmente estuvo presa, pero luego excarcelada tras rendir una fianza de ¢500 mil, no llegó a juicio y, fue declarada reo rebelde por el Tribunal costarricense.

21/01/99

A las 3 p.m. Laureano Montero fue sentenciado a 25 años de cárcel, luego de ser hallado culpable del crimen. Oyó el fallo en silencio y con los ojos cerrados.

09/04/08

Magdalena es detenida en Long Island, Nueva York. Había formado un hogar con un costarricense residente ahí y con quien tuvo tres hijos.

29/09/09

Magdalena es diagnosticada con cáncer de seno tras un año de pedir atención médica. Ese día la operan y la someten a quimioterapia y radioterapia.

15/10/09

Laureano Montero goza de su libertad tras descontar 12 años de prisión de los 25 a los que fue condenado por el crimen de su vecino Borrasé.

17/08/10

Magdalena se acoge a la extradición voluntaria. La decisión la tomó en conjunto con su familia y abogados una vez que los médicos le comunican que el cáncer está bajo control.