Neyssa Calvo Achoy
ncalvo@aldia.co.cr

         

Empezó en este negocio como cualquier otro fanático escuchando discos de rock y algo de electrónica.

Casi sin darse cuenta el Dj Andrés Blanco se fue envolviendo en el mundo de quienes hacen magia con los tornamesas.

Sus mezclas matizan a los ticos todos los jueves de 8 a 10 p.m. por 979 Conexión.

Su pasión por este género creció aun más cuando pudo estar en el Festival de Electrónica Love Parade, en Alemania, en el 2002.

A partir de ese viaje se hizo adicto a la electrónica, al punto de escucharla el 98 por ciento de su tiempo, aseguró Blanco.

Su gran maestro es Paul Van Dyk por su manera de mezclar e increíbles producciones en escena.

“Por él decidí escuchar el género trance y aprender a mezclar hace ya cinco años”, confesó el josefino.

Su trabajo lo ha tomado muy en serio, pero es consciente de que le falta camino por recorrer.

En tan poco tiempo de carrera ha estado codo a codo inyectando energía junto a Armin van Buuren, Glenn Morrison, Tiesto y este año con su héroe Paul Van Dyk.

Frente a su tornamesa puede inyectarle a su público tanta energía que los puede mantener brincando por horas.

Su buen humor es algo que siempre carga cada vez que va a algún lugar a hacer lo que más le gusta: música.

Además, le encanta vacilar y complacer a su público.

Andrés es de los que les gusta andar lo más cómodo posible. Es decir, con pantalones de mezclilla, camiseta y de ser posible tenis.

Para él ir al gimnasio es algo muy común y para mantenerse en forma le huye a los chocolates y postres.

A pesar de estar en un medio donde la fiesta es la base de todo, Andrés confesó que no lo es tanto. Lo que sí disfruta y un montón es disfrutar con sus amigosde una buena película, comer en un buen lugar o ver “tele” en su casa.