En asentamiento El Jaurí, Peñas Blancas de San Ramón

Carlos Hernández, corresponsal GN y Carlos Láscarez S.
clascarez@aldia.co.cr

Florencia - Un hijo que pretendía llevarle el desayuno hasta la cama a su madre la encontró muerta, por lo que las autoridades judiciales investigan las causas del deceso.

El hallazgo se produjo a las 10:30 a. m. dentro de una vivienda del asentamiento campesino El Jaurí, situado en Peñas Blancas de San Ramón, aunque geográficamente está cerca del polideportivo de La Fortuna de San Carlos.

La fallecida fue identificada como María Teresa Solís Monestel, de 43 años.

Aunque las autoridades consideran que la muerte al parecer es natural, no dejaron de inquietarles los hematomas –al parecer viejos– que la señora presentaba detrás de la cabeza, entre otras partes del cuerpo.

El diagnóstico es preliminar. Solís vivía en la segunda planta de una casa cuyo primer nivel era ocupado por sus hijos.

Fue su hijo Santiago quien llegó a las 9 a.m. a dejarle el desayuno, pero como ésta no respondió, pensó que estaba dormida. Tomó en cuenta que era domingo.

Por eso regresó hora y media después, pero lo hizo acompañado por sus hermanos.

En ese momento decidieron botar la puerta y la hallaron sin vida y boca arriba en su propia cama. La puerta estaba cerrada.

Conversan con su pareja

Agentes del OIJ llegaron ayer a la 1 p.m. para levantar el cuerpo. Ellos sospechan que el deceso pudo haber obedecido a un ataque cardíaco, versión que deberán comprobar con los análisis de la Medicatura Forense.

Mayela Vargas, vecina que habita frente a la casa de Solís, dijo que esta no padecía ninguna enfermedad y que gozaba de buena salud, ya que le gustaba caminar con regularidad. Agregó que no escuchó ningún ruido raro.

Como parte de las pesquisas, los agentes del OIJ conversaron con el actual compañero de Solís, pero no detectaron nada fuera de lo normal. La señora era madre de cuatro hijos (dos de ellos adultos. Se dedicaba a labores domésticas y desde hace varios años vivía separada de su esposo.