EE. UU./EFE.- Llega la hora de la verdad en la NBA con la fase final del campeonato, en la que los Bulls de Chicago tienen la mejor marca, los Lakers de Los Ángeles defienden el título de campeones y Spurs de San Antonio, Heat de Miami y Celtics de Boston intentarán arrebatárselo.
Los nuevos Bulls (62-20) del base Derrick Rose, como líder y seguro ganador del premio de Jugador Más Valioso (MVP) , concluyeron la temporada con nueve triunfos consecutivos y confirmaron que tienen un equipo ganador, pero falto de experiencia en la lucha por el título.
Sin embargo, las estadísticas cuentan y los Bulls, sin estrellas, se han convertido en el equipo que más en forma ha llegado a la recta final, con un gran juego defensivo y un Rose que no tiene nada que envidiar a los mejores encestadores de la NBA.
Pero la gran figura individual de la liga, por todo lo que ha conseguido y cómo define en los momentos decisivos, es el escolta Kobe Bryant, 32 años, con cinco títulos de campeón, y tal vez con los mejores compañeros para aspirar al sexto, comenzando por el ala-pívot español Pau Gasol.
Además, se espera que el entrenador Phil Jackson, que ganó seis títulos con Jordan y los Bulls, se retire después de esta temporada y su sueño sería conseguir el mismo número de anillos de campeones con los Lakers y por cuarta vez con el mismo equipo una racha de tres consecutivos.
Pero el cenit de su carrera sería además disputar la Finales de la NBA con los nuevos Bulls como rivales, en el escenario del United Center y con la estatua de Jordan observando sus últimos momentos de gloria.
Sin embargo, los Lakers no concluyeron bien la temporada regular al quedar segundos de la Conferencia Oeste, empatados con los Mavericks de Dallas, dejando dudas. Pero mientras estén Bryant, Gasol, Andrew Bynum y Lamar Odom en el equipo, hay garantías para poder aspirar a lo máximo.
Los Spurs han sido durante toda la temporada el mejor equipo de la liga y sólo cuando se lesionó el ala-pívot Tim Duncan entraron en crisis y perdieron seis partidos consecutivos.
Todo parece indicar que están recuperados y la única duda es si el escolta argentino Manu Ginóbili superará sin problemas la ligera torcedura del codo derecho que sufrió en el último partido de la temporada regular frente a los Suns de Phoenix para estar entre los favoritos al título de campeones.
