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Domingo 28 de agosto de 2011, San José, Costa Rica

Estudio reciente hecho por universitarios paraiseños

Ricos vivían junto al templo de Ujarrás

Nicolás Aguilar y Fernando Gutiérrez, corresponsal GN

naguilar@nacion.com

Paraíso, Cartago. - Nuevos indicios arqueológicos, obtenidos por dos estudiantes universitarios oriundos de este cantón cartaginés, concluyen que solo familias muy adineradas vivían en las cercanías del templo de Ujarrás, el más antiguo del país. Fue construido entre 1686 y 1693.

Las investigaciones recientes también destacan “el exterminio” de los primeros pobladores indígenas por parte de los conquistadores españoles.

Era un tranquilo asentamiento de huetares liderados por el cacique Uxarrací, quienes se revelaron y lucharon, prácticamente hasta morir, contra los opresores europeos.

Después, ante la escasez de mano de obra, los colonizadores optaron por traer esclavos africanos, también indígenas oriundos de Talamanca, a quienes trataron igual o peor que a los primeros.

Las mejores tierras fueron tomadas a la fuerza por los españoles para fundar prósperas haciendas, algunas con hasta 250 cabezas de ganado, según los estudios. Quienes sobrevivieron a las enfermedades que trajeron los conquistadores fueron condenados a vivir en la peor de las miserias.

Detalles históricos

Esta información forma parte de una tesis de los investigadores María Campos Quesada y Danny Orozco Solano, de la Universidad de Costa Rica (UCR).

“La mano de obra indígena se extingue ante los abusos y vejaciones de los españoles”, sostienen los universitarios en su informe final.

El estudio abarca desde el primer contacto indígena-español, en el siglo XVI, hasta 1832, cuando los vecinos de Ujarrás –so pena de castigo – son obligados, según decreto del Jefe de Estado, José Rafael Gallegos, a trasladarse hasta “Los Riachuelos”, hoy ciudad de Paraíso, cantón del mismo nombre.

En sus conclusiones, recomendaron ejercer mayor control en el movimiento de tierras que realicen en las cercanías de las ruinas de Ujarrás, para no perder los vestigios de habitantes y colonizadores que aún quedan en la zona.

Orozco y Campos también alertaron acerca del sistemático hurto de piedras de los muros de las ruinas de Ujarrás, lo que atenta contra el declarado Patrimonio Histórico Nacional. También rayan las paredes y hacen incisiones con cuchillos, advirtieron.