Tratar de recuperar el arma con la que horas antes habían ultimado a un sujeto en Cariari de Pococí, les costó 28 años de prisión a dos hermanos de apellido Morales. Catorce cada uno.
Así lo dispuso el Tribunal Penal de Guápiles al hallarlos culpables del homicidio simple en perjuicio de Rónald Murillo Chaves, de 33 años, ultimado a balazos el 22 de junio del 2008.
Por robo de baterías
La noche que mataron a Murillo –exconvicto al que decían “Meneíto” – los hermanos llegaron en moto a la localidad de Semillero a reclamar el robo de dos baterías de camión acaecido días antes.
Se encontraron con Murillo al que preguntaron por dos personas y éste les dijo que no estaban.
Esa respuesta no gustó a los hermanos y sin más palabras activaron el arma, cuyas balas impactaron a “Meneíto” en la frente y en el corazón.
En la huída los tipos lanzaron el arma a un charral cercano, donde al día siguiente uno de ellos fue a buscarla, con la mala suerte de que el OIJ llegó a la misma hora, la ubicó y lo detuvo.
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