Vivir Hoy
Sábado 3 de diciembre de 2011, Costa Rica

Corazón partío

Sexo impulsivo

Karina Picado, psicopedagoga

karinavidasana@gmail.com

Por infidelidad, mi matrimonio se disolvió y hasta fui acusada legalmente por ello, aunque yo aún lo niego, sobretodo por mis hijos y mi reputación. Pero ahora voy de conquista en conquista y no puedo parar, a pesar del vacío que siento, estoy fuera de control.

Aquí hay dos factores que se unen para que usted tenga esas conductas fuera de control, lo que hace que se autoagreda. Lo primero es que los niveles de ansiedad y compulsividad, los ha querido canalizar, evacuar o contrarrestar con el sexo con hombres, eso de momento hace que se disparen muchas hormonas que pueden hacerla sentir bien, pero luego cuando pasa el efecto y ve que fue un encuentro fugaz, o que no la estaban amando como usted pretendía, puede caer en una depresión y sus vacíos de amor se intensifican. Entonces vuelve tras otra conquista, la idealiza, pasa y vuelve a caer en lo mismo, lo que crea una codependencia o adicción hacia el sexo. Sin juzgarla a nivel moral, dése cuenta que se está haciendo daño a sí misma, y se está exponiendo a que otras personas la utilicen o al contrario, usted someter a otros, pensando falsamente que tiene el control. Mejor deténgase, debe empezar por pensar quién es usted ahora, después del duelo por separación y la vergüenza moral. Busque ayuda espiritual y psicológica. Grupo adictos al sexo gratis, tel 22299205.

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He estado muy dolida con la muerte imprevista de mi mamá. Pero, ahora me doy cuenta de que no quiso heredarme nada, sólo a mi hermana le dejó bienes y es algo que me ha tenido inconforme, extrañada y no lo supero.

Hay cosas en la vida que pasan y nunca le podremos encontrar una razón que satisfaga nuestro entendimiento, una de ellas es la muerte y sus designios. A lo que me refiero es que por más que usted se esfuerce, nunca sabrá con certeza qué motivó a su madre o porqué razonó como justo apoyar materialmente a su hermana. Aunque en apariencia sea injusto, no se martirice pensando en ello y mucho menos juzgando a su madre por esa causa. Mejor concéntrese en cuánto la amó y usted a ella, a pesar de los errores y los malos entendidos, siempre debe prevalecer el amor para que usted evolucione y crezca espiritualmente y no se llene de amargura o malestar emocional. Usted no merece vivir así, tenga paz.