Redacción/EFE.- Un informe del Programa de Protección de la Biodiversidad de Bioko (BBPP, por sus siglas en inglés) denunció que los primates de la isla de Bioko ubicada en el golfo de Guinea, corren el riesgo de desaparecer si el Gobierno no prohíba de inmediato su caza con armas de fuego.
Así lo manifiesta BBPP en su informe “oportunidades perdidas: el rápido deterioro del estado de la conservación de los monos de la Isla de Bioko 2010” , publicado hoy por la Oficina ecuatoguineana de Información y Prensa.
El BBPP, revela también que ocho de las once especies de primates de Bioko exceptuando a los seres humanos se venden en el mercado de carne de animales silvestres de Malabo, capital de Guinea Ecuatorial.
El organismo que pide al Gobierno que prohíba de inmediato su caza con armas de fuego y confisque todas las armas de fuego de la isla de Bioko, asegura que “ sólo una acción inmediata puede evitar que algunas de estas especies, especialmente el dril, el colobo rojo y el mono de Preuss, desaparezcan de la isla de Bioko ”.
Denuncia asimismo que la posesión de escopetas en la isla de Bioko se limita a los militares y a las personas con estrechos vínculos con el Gobierno, aclarando que dichas “ las escopetas se alquilan a los cazadores a cambio de una parte de los beneficios ”.
En octubre de 2007, un Decreto Presidencial prohibió la caza, posesión y el consumo de todas las especies de primates en el territorio nacional.
Sin embargo, el BBPP lamenta que “ la falta total de cumplimiento (del decreto) llevó rápidamente a las tasas anteriores de caza y la cosecha en el mercado superó con creces los niveles anteriores ”.
Dice que las siete especies de monos son lo suficientemente grandes como para ser objeto de caza como carne silvestre y una especie, el dril, es una de las dos especies de mamíferos más grandes que hay en los bosques de Bioko y el otro, es un antílope rojo.
Señala que pese a que a finales de 1980, se crearon dos áreas protegidas, el de Parque Nacional del Pico Basile y la Reserva Científica de la Gran Caldera de Luba, “ ninguna de las áreas protegidas ha recibido protección alguna por parte del gobierno ”.
Indica que la carne de animales silvestres en Malabo se vende a precios más altos que en la parte continental de Guinea Ecuatorial o Camerún, como resultado de su estatus como un alimento de lujo y por el mero hecho de que haya gente amante de carne silvestre en Malabo con suficientes medios para pagar estos altísimos precios.
Asegura que la protección pasiva que ofrecen las patrullas forestales de BBPP en estas zonas desde 1998, “ ya no es suficiente para proteger a los monos de los cazadores ”.
Solicita que el Gobierno haga cumplir las leyes existentes para proteger a los primates así como el resto de la fauna que vive dentro de los limites de las áreas protegidas para evitar su extinción.
Recomienda prohibir toda actividad de caza con arma de fuego en la isla de Bioko, poner en marcha planes detallados de gestión para cada una de las áreas protegidas de la isla de Bioko, crear un cuerpo de guardas forestales profesionales para los espacios naturales protegidos y gestionar las dos áreas protegidas de la isla de Bioko.
Guinea Ecuatorial es miembro de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) desde 1994 y suscriptor de muchos convenios internacionales medioambientales que tienen una relevancia directa en la protección de la biodiversidad de todo el país, incluida la isla de Bioko.