Sucesos
Viernes 16 de diciembre de 2011, Costa Rica

OIJ da por esclarecido crímenes múltiples

Exempleado y una clienta facilitaron cinco asesinatos

Nicolás Aguilar R.

naguilar@nacion.com

Una clienta muy conocida y un exempleado fueron quienes facilitaron a varios delincuentes cometer dos asaltos que culminaron con el asesinato, a sangre fría, de cuatro mujeres y un hombre.

Los crímenes se registraron el 18 de junio y el 6 de julio pasados, en una casa ubicada en San Isidro de Heredia y en una tienda en el centro de San Joaquín de Flores.

El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) reveló ayer que las víctimas fueron obligadas a arrodillarse para ser asesinadas de un disparo en la nuca.

“Fue solo un disparo, tipo ejecución”, afirmó ayer, en conferencia de prensa, el director del OIJ, Jorge Rojas Vargas.

Ayer, agentes judiciales detuvieron a dos hermanas de apellidos Mena y a un hombre de apellido Benavides, quienes, sostienen la Fiscalía y el OIJ, tuvieron una participación activa en la planeación de dos atracos que culminarían con el homicidio de cinco personas en tres semanas.

“Una de las mujeres era clienta y vecina de tres de las víctimas. Por eso ellas abrieron confiadamente la puerta controlada de la tienda”, añadió Rojas. Esto fue aprovechado por dos hombres de apellidos Salguero y Gutiérrez para ingresar y matarlas.

La Policía determinó que Salguero, un centroamericano “muy violento”, según Rojas, fue quien disparó detrás de la cabeza a las comerciantes Sonia y Guiselle Rodríguez Ulate, de 60 y 52 años respectivamente. También a la empleada y amiga de ambas, Carolina Herrera Salazar, de 31.

Exempleado molesto

En el otro hecho de sangre, ocurrido en San Josecito de San Isidro de Heredia, murieron Diego Chacón Chaves y su esposa Jacqueline Madrigal Sánchez. Ambos fueron también obligados a arrodillarse para ser ultimados de un balazo en la nuca.

Según Rojas, un exempleado de la pareja, de apellido Benavides, fue quien suministró a Salguero y Gutiérrez la información que requerían para cometer el atraco. Las autoridades estiman que les robaron unos ¢3 millones.

El director del OIJ reveló que solicitaron informes sobre Salguero a un país centroamericano para conocer sus antecedentes. “Es una persona sumamente agresiva y violenta”, exclamó.