Emiratos Árabes/AFP.- Las protestas que sacuden al mundo musulmán desde las insurrecciones de Túnez y Egipto, llegaron a Libia y agudizaron las tensiones en Irán, Bahréin, Yemen e Irak, donde ayer hubo manifestaciones.

En Yemen, hubo al menos dos muertos y varios heridos y en Saná, la capital, miles gritaron “Después de Mubarak, Alí”, refiriéndose al presidente Alí Abdalá Saleh, con 32 años en el poder.

Los manifestantes trataron de marchar hacia la plaza Tahrir, que lleva el mismo nombre que la de Egipto, pero las fuerzas de seguridad instalaron alambres de púas para impedirlo. Cientos de partidarios del partido Congreso Popular General (en el poder) atacaron a los manifestantes con porras, puñales y piedras.

En Irán, la oposición logró organizar su primera manifestación antigubernamental en un año, a pesar del despliegue de las fuerzas del orden.

Algunos manifestantes gritaron consignas como “muerte al dictador” o “Ya Hosein, Mir Hosein”, (aludiendo al líder opositor Mir Hosein Musavi). Mientras que Irak vivió ayer su jornada más violenta desde el comienzo de las protestas con la muerte de un manifestante en Bagdad.