Fabio Parreaguirre Gamboa
redaccion@aldia.co.cr
La paz que muestran ambas familias de Stephanie Rojas y Kevin Picado, quienes murieron en un accidente de tránsito el sábado, en la ruta de circunvalación, sector de Zapote- I Griega, demuestra lo especial y amorosos que eran ellos en esta vida.
“Solo puedo decir que Dios me regaló por 21 años a una gran niña, trabajadora, ordenada y colaboradora. Estoy orgulloso de Stephanie”, expresó ayer don Marco Rojas, exarquero del Deportivo Saprissa y de la Selección Nacional al recordar a su hija.
“Siempre andaba ayudando a todo el mundo. En su vida la pasión fue el orden, su familia, su novio, el atletismo y el porrismo”, añadió Rojas.
“Hace poco le pregunté si seguiría siendo novia de Kevin. Ella me dijo: ‘Mamá, estaremos juntos hasta la eternidad’. La verdad es que eran muy unidos”, dijo doña Virginia Chávez, madre de Stephanie.
Ella estudiaba Relaciones Públicas en la Universidad Latina. Trabajaba en Hewlett Packard en el parque empresarial Forum en Santa Ana.
“Era muy ambiciosa. Este año quería ir a Estados Unidos, con su hermana (para el quinceaños de ella). Siempre le proponía que se fueran a un crucero juntas”, explicó doña Vicky.
En la escuela y secundaria siempre se caracterizó por ser una gran compañera y amiga. Además de formar parte del grupo de atletismo y porrismo con el que ganó varias medallas.
“Dios se la llevó porque ocupaba una porrista en el cielo”, les expresó Ilse Leer, directora del Centro Educativo Saint Anthony donde estudió Rojas.
“Siempre la recordaremos como una persona solidaria, emprendedora, estudiosa, buena amiga, atleta y gran hija. Estará siempre en nuestros corazones”, destacó don Marco.
Pimienta de la familia
Con gran cariño recuerda la familia Picado Cedeño a su hijo Kevin. “¿Qué le puedo decir? Él era la pimienta de esta familia. El que le daba sabor por completo”, contó don Kenneth Picado, padre del joven de 22 años.
“Era un gran chiquillo, muy especial, un joven con muchas ganas de vivir”, expresó.
Kevin estudiaba Criminología de la universidad Ulicori y, como indicó su familia, tenía una gran pasión por esta profesión y por su carro que poco a poco lo fue mejorando.
“Este año soñaba con ir terminando su carrera, seguir trabajando en HP, y quería ir a Disney con su novia y hermana”, comentó su padre.
“Mi hermano y yo solo nos llevamos tres años. Era mi mejor amigo. Siempre en las noches conversábamos de todo, ya que los dos trabajamos. Eramos muy unidos”, relató Kenneth, hermano mayor de Kevin.
“Era súperliguista. Lo curioso es que ‘Tefy’ (Stephanie) era saprissista (claro por su papá). Ellos iban al estadio, siempre se trataron con respeto. Con quien era la controversia era con don Marco”, nos explicaron.
“Recuerdo que para el último clásico, que ganó la Liga, Kevin se puso la camisa rojinegra, se fue a marcar con ella. Él nos contó que don Marco no lo volvía a ver”, contó don Kenneth, el padre.
“Yo recuerdo que un día vino a mi casa con la camisa de la Liga y molestando le dije serio, que con esa camisa no lo iba a dejar entrar”, recordó don Marco Rojas.
“Ellos planeaban muchas cosas. Eran una gran pareja, grandes amigos, nos harán mucha falta”, dijo Kenneth quien estuvo con la pareja minutos antes del accidente.
“Estábamos en Caccio’s en San Pedro. Mi hermana y su pareja. Ellos, mi novia y yo. Fue una gran noche antes del accidente”, añadió Kenneth.
“Nosotros sabemos que ellos serán nuestra estrella”, dijo Ana Cecilia Cedeño, madre de Kevin.
Destino de dos
Ellos se llevaban meses: Stephanie tenía 21 años y Kevin 22 años de edad.
Se conocieron por amistades en común. Ambos vivieron en San Rafael Abajo de Desamparados.
Todos los días viajaban juntos a su trabajo en la transnacional Hewlett Packard.
Eran muy caseros. Si no estaban en la casa de Kevin compartiendo con la familia, estaban donde los Rojas. Los dos eran muy alegres.
Según sus familiares, eran muy detallistas. En cada regalo pensaban en el más mínimo detalle. Tenían mucha pasión.
Sus familias dicen que pensaron en casarse y hacer una familia. El pasado sábado murieron en el mismo lugar, siempre estaban juntos.
© 2011. Periódico Al Día. El contenido de aldia.cr no puede ser reproducido, transmitido ni distribuido total o parcialmente sin la autorización previa y por escrito del Periódico Al Día. Si usted necesita mayor información o brindar recomendaciones, escriba a webmaster@aldia.co.cr.