Deportes
Domingo 19 de junio de 2011, San José, Costa Rica
Pasión por el deporte

Solo a él se le ocurre tomar ese penal, en una semana de críticas y malos ratos

¡Qué pena con Saborío!

Antonio Alfaro, enviado especial

analfaro@aldia.co.cr

New Jersey, EE.UU.Él juego había terminado, Costa Rica estaba fuera y los periodistas esperábamos bajo las gradas la habilitación del acceso a la sala de conferencias.

Entonces, un carrito se abrió paso en el amplio túnel. En él iban Salvatierra y Saborío. El delantero lloraba, por más que intentó esconder las lágrimas con los ojos cerrados, sin abrirlos un instante, tapándolos con el pulgar y el índice de su mano derecha.

Probablemente iba hacia el control doping. Probablemente su tristeza era tal que hasta en el examen de orina saldría. La derrota, a simple vista, pasa por él. Por el penal que falló cuando Honduras iba en caída. Por el que falló después en la tanda de desempate, desazón compartida con Celso.