Deportes
Miércoles 22 de junio de 2011, San José, Costa Rica
Pasión por el deporte

Opinión

Sin tanta alharaca

Ana Coralia Fernández

Periodista

ana.fernandez@aldia.co.cr

En nuestra edición de ayer, el periodista Erick Carvajal retrató con su pluma una realidad conmovedora y gratificante en el reportaje “Héroes de la Guajira”: el equipo de este barrio, en la Rita de Pococí ascendió a Segunda División. Sin salario, sin uniformes, y hasta con los pasajes costeados por los jugadores, su única motivación, cuenta la crónica, es jugar al fútbol...

¡Vaya motivo! Debería ser el único, en un mundo ideal, que por supuesto, no existe.

Lo que sí existe es un grupo de personas que representan ese deseo de hacer algo con esfuerzo y pasión y lo hacen.

Sin aspavientos, sin alharacas, sin patrocinios, sin hacer de sus nombres o sus figuras, marcas millonarias.

Buena lección nos dan estos muchachos que juegan solo de 7 p.m. a 9 p.m. después de la extenuante jornada bananera sin derecho a lesiones ni a calambres, a tratamientos carísimos por un esguince, o permanecer en la banca para no exponerse a una patada que ponga en riesgo una inversión de muchos ceros en colones, en dólares o en euros.

¿Sería mucho pedir si solo la pasión fuera el encanto?

¿Y si en lugar de ver y escuchar cátedras enteras de si es el entrenador, o si son los jugadores, si es la Fedefútbol, o “la falta de cancha”, si es la prensa deportiva o el deporte prensado, tuviéramos las tres virtudes imprescindibles para lograr cualquier cosa: fe, esperanza y “calidad”?

Así no solo estarían mejor el fútbol y sus derivados, sino el resto del país con todo y “platina” incluida.

Y aunque el ejemplo de los muchachos de La Guajira está en nuestras narices, estoy segura con un dolor amargo de frustración en la boca, que nos seguiremos refugiando en todas las razones de mundo para seguir haciendo lo que mejor sabemos: amar la mediocridad y ser verdaderos maestros en ejercerla.