Erick Carvajal M.
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Guápiles. - Casualidad o no, pero desde que la mamá de Leandro Barrios llegó al país, al delantero manudo se le encendió la chispa del gol y ayer lo demostró en la cancha del Santos de Guápiles.

“Mi mamá viene de otro país, me da una fuerza muy grande. Uno con la mamá en la casa es otra cosa”, comentó el brasileño.

Y es que el delantero destrozó en cada una de sus jugadas a la débil defensa santista que no podía detener las jugadas del ariete manudo. “Mi familia me hace fuerte, hago lo máximo posible y esto se lo dedico a ella (a la mamá)”, indicó Barrios.

Según el análisis del brasileño, el partido lo manejaron ellos e incluso dijo que fallaron algunos goles. “Hicimos un buen trabajo y merecíamos los tres puntos”.

Explicó que no le tiene miedo a las críticas de la afición manuda, la cual ayer coreaba su nombre pues fue quien abrió el camino del triunfo. “No tengo nada contra la gente. Hoy (ayer) todo el mundo dice: ‘Leandrihno’, ‘Leandrihno’, mañana la gente me puede decir otras cosas”, comentó.

El delantero brasileño dijo que cuenta con el apoyo no solo de sus compañeros sino también de el cuerpo técnico y de la junta directiva alajuelense.