Jueves 24 de marzo de 2011, San José, Costa Rica
Nacionales | Hospital no reúne requisitos de emergencias ante un episodio con llamas
San Juan sería una bomba de tiempo si ocurre un incendio
De 11 hidrantes que se ubican a 300 metros a la redonda, solo tres funcionan
  • Al lado del poste de la luz, en el costado suroeste de La Merced, hay un hidrante que no sirve.
    Al lado del poste de la luz, en el costado suroeste de La Merced, hay un hidrante que no sirve.
  • Escaleras de emergencias del costado norte. Fotos: José Rivera.
    Escaleras de emergencias del costado norte. Fotos: José Rivera.

Fabio Parreaguirre Gamboa
redaccion@aldia.co.cr

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Es la estructura hospitalaria más antigua de nuestro país, atiende a una gran cantidad de pacientes del casco central de San José, pero es el edificio con más deficiencias y carencias en seguridad en caso de un incendio.

El hospital San Juan de Dios inaugurado en 1845, a pesar de las brigadas de incendio institucionales y los equipos portátiles que tiene, no podría resolver un incendio masivo, según indicó Ingeniería de Bomberos del INS.

“El estilo y la época en que el inmueble se construyó no ayudan, pues nunca se previeron los componentes de emergencias. Lo más difícil es que este centro no puede ser evacuado con facilidad, pero tampoco cuenta con puertas o dispositivos que ayuden a impedir la propagación del fuego o humo en un eventual incendio”, expresó Esteban Ramos, jefe de Ingeniería de Bomberos del INS.

“En una cobertura de 300 metros alrededor de toda esa gran cuadra hospitalaria (también están el Hospital de Niños y el Blanco Cervantes) ubicamos 11 hidrantes públicos de los cuales solo tres están en buen estado”, indicó Ramos, preocupado por esta situación.

Tanto el cuerpo de bomberos como el hospital tienen un protocolo establecido para cualquier alarma de incendio.

“Ellos tienen sus propias brigadas capacitadas y ante cualquier conato de incendio o presunción, se desplazarían cuatro unidades extintoras, dos unidades de plataforma aérea, un camión cisterna con 30 mil litros de agua y cerca de 60 bomberos”, explicó Ramos, quien coordina este tipo de emergencias.

El San Juan de Dios no es el único hospital con problemas de este tipo en nuestro país. El mismo padecimiento lo sufren el Calderón Guardia que ya vivió un episodio con llamas en julio del 2005 y también el México, el cual ha invertido mucho dinero en un programa de protección activa.

“Acá lo más importante es idear los sistemas de protección pasiva que dividen los edificios en secciones y que tienen puertas que sirven de barreras contra humo y fuego. Solo el nuevo hospital de Heredia reúne los accesorios necesarios para hacerle frente a un fuego de grandes magnitudes”, explicó Ramos.

A simple vista, fuera del hospital, se logran ver dos escaleras de emergencias, una a un costado norte y otra hacia el sur. Cabe destacar que dos de las salidas de emergencias salen a dos calles muy concurridas como lo son la avenida central y la calle frente al parque de La Merced.

Según Ingeniería de Bomberos, el hospital no tiene alarmas de detección y poca iluminación de emergencia para estos casos.

Reinspeccionan hospital

Buscando pistas sobre el fuego provocado el lunes por la noche en el San Juan de Dios, la fiscalía de Delitos Varios y agentes judiciales, realizó una reinspección ayer por la mañana las oficinas del tercer piso del centro médico.

El Organismo de Investigación Judicial confirmó que el fuego fue provocado y no accidental, ya que los perros dieron positivo en elementos incendiarios y en el sitio no hay fuentes de ignición.

De cuidado...

El hospital cuenta con programas de brigadas de incendio, pero los accesorios no son suficientes si tienen que afrontar un fuego de grandes magnitudes.

Las estaciones de Pavas, barrio México y la Central son las que atienden cualquier emergencia de este centro con una capacidad de respuesta menor a los seis minutos.

Los hospitales no se pueden evacuar con la velocidad de otros edificios. Ellos trabajan los planes de emergencias junto con el cuerpo de bomberos. Según este grupo especializado, el San Juan de Dios es el más difícil y propenso a tener un incendio por su estructura, paredes de madera en muchos sitios y no guardar protocolos con los que hoy se obliga a construir.

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