Miguel Calderón Suárez
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La Sabana. Como buenos ticos, siempre dejamos todo para el final y los encargados de afinar los últimos detalles en el nuevo Estadio Nacional de Costa Rica, no se escapan de esta realidad.

Ayer, a falta de tres días para la gran inauguración del coliseo de La Sabana, la inspección general realizada por personeros de la FEDEFUT tuvo como resultado dos grandes sorpresas: la gramilla natural del Nacional estaba mal demarcada y a los marcos les faltaban seis centímetros de alto para alcanzar las medidas que establece la regla número 1 del reglamento FIFA (2. 44 metros de alto por 7. 32 metros de ancho).

“El día martes medimos los postes y les faltaba altura, además las demarcaciones estaban malas. Ya hoy (ayer) estamos arreglando estos problemas”, expresó Efraín Rodríguez, miembro de la Comisión de Arbitraje.

Rodríguez explicó que las líneas que atraviesan por los marcos se debieron correr en unos lados 25 centímetros y en otros casi 50 centímetros. Esto obligó a los encargados de la gramilla a borrar con pintura verde las partes que ya se habían delimitado.

Según el Icoder, la demarcación estuvo a cargo del Departamento de Topografía de la Municipalidad de San José.

Ayer se intentó conocer la versión de Luis Diego González, topógrafo de la Municipalidad josefina, pero no atendió las llamadas efectuadas a su teléfono celular.

Retoques finales

1 Vallas electrónicas. Ayer se terminaron de colocar las vallas publicitarias que se lucirán el próximo sábado en la inauguración.

3 Mesas para prensa. El Icoder compró 24 mesas para el trabajo de prensa, ubicadas en el primer nivel. El costo total fue de ¢7 millones y medio.

2 Recepción. El Instituto Costarricense del Deporte y la Recreación instaló once muebles de recepción. La inversión alcanzó los ¢31 millones.