Curridabat. - Una mujer de 43 años, madre de tres hijos y quien desapareció misteriosamente la noche del jueves tras salir de su trabajo, apareció ayer sin vida en un lote baldío a la entrada de Lomas de Ayarco, en el distrito Sánchez de Curridabat, San José.
La policía judicial identificó a la víctima como María Alexandra Hernández Montiel, empleada de una empresa que se dedica a la producción de chicles.
Su cadáver yacía boca arriba, entre la maleza, a unos 400 metros de la carretera Florencio del Castillo, según las autoridades.
En medios judiciales informaron que pudo haber sido asfixiada. Sin embargo, serán expertos en Medicina Forense quienes determinen las causas de muerte.
Hernández, madre de un joven de 16 años y dos niñas de 7 y 9 años, desapareció la noche del jueves cuando regresaba de su trabajo, según reportó su esposo, César Láscarez Maroto, a la Fuerza Pública de Curridabat.
“Él llamó diciendo que su esposa no aparecía. Esa noche se realizó una búsqueda en la zona, pero no se dio con ningún rastro”, afirmó Ericka Madriz, jefa policial de este sector josefino.
Ayer, entre las 6:30 a.m. y la 7 a.m., el cadáver fue localizado casualmente por Láscarez, quien nuevamente alertó a la Policía.
Paramédicos de la Cruz Roja confirmaron, poco después, que la mujer estaba sin vida.
Le faltaba un zapato
Según Madriz, estaba vestida (pantalón jeans y blusa) pero le faltaba uno de sus zapatos. Su bolso estaba tirado junto al cadáver.
Las autoridades creen que pudo haber sido interceptada por una o más personas, la noche del jueves, cerca del lote donde finalmente le dieron muerte.
Sus familiares no dieron declaraciones. Las autoridades declinaron ayer referirse a la mecánica empleada para la supuesta asfixia, pues hacen falta exámenes. Avanzada la tarde de ayer no habían determinado aún los móviles del crimen.
Agentes judiciales entrevistaban a familiares y amigos de la víctima para determinar si estaba enemistada con alguien, así como precisar la ruta que siguió cuando salió de su trabajo.
La jefa policial informó que la mujer no había interpuesto ninguna denuncia por maltratos o violencia doméstica.
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