Gilberto Martínez salió del Brescia de Italia en febrero, para integrarse a la Sampdoria y así dejar de pensar en el descenso a la Serie B, pero lo que nunca imaginó el nacional es que la “Samp” al final del torneo estaría luchando por mantenerse en el Calcio.
¿Cómo ve el cierre de la Serie A? Sampdoria no puede fallar ante Palermo y Roma...
Serán dos juegos más que complicados. Dependemos de terceros. Lecce está dos puntos arriba, pero mientras la matemática no te deje fuera, hay que luchar.
En una década en Italia la lucha por el no descenso lo ha acompañado, ¿siente que esa sombra siempre está con usted, como un gato negro?
Yo le soy sincero. A mí no me interesa si se dice que al “Tuma” lo sigue el descenso. A mí lo que me interesa es lo que me estoy ganando y punto. Al final, cuando se acabe la carrera, pude haber jugado en el Milán, pero si vas a fijarte en qué te quedó, lo que te quedó es lo que pusiste aparte y listo. En realidad a mí me tiene sin cuidado.
¿Cómo encuentra motivación Martínez ante estas constantes situaciones?
En esto quiero ser respetuoso y directo, como terminaron muchos jugadores porque unos clubes no les pagaron y hasta tuvieron que retirarse. Yo veo mi situación acá y es algo motivante, porque aquí no tengo ese tipo de problemas.
¿Cómo es el ambiente en el camerino de la “Samp”?
Es tranquilo. Hace 15 días el presidente del equipo se sentó con nosotros y estuvo hablándonos de que obviamente, a nadie le gusta jugar en Serie B, pero si tenemos que ir ahí, vamos a ir.
¿Cómo es la relación con la afición? Ellos hasta apedrearon un bus.
El Calcio es difícil a nivel de afición, ya que quieren tomar la ley en las manos, pero le guste a quién le guste, ningún aficionado le paga el salario a uno.
¿Si lo ponen a elegir entre continuar en la Sampdoria o el Brescia?
Me quedaría en la Sampdoria mil por mil, aunque sea en serie “Z”. Me quedo con la “Samp”, ya que hay ciertas estabilidades que no hay en Brescia.
¿Le han hablado de su continuidad?
No se habla nada, hasta que no se termine el campeonato. A mí me queda un año con el Brescia.
