Un grupo no cuantificado de soldados del ejército nicaragüense solicitó anteayer al propietario de la empresa adjudicataria Constructora Los Pinanos suspender, de manera temporal, la construcción de un tramo de la carretera paralela al sector fronterizo con Nicaragua.
Gilberth Carranza afirmó que dicha solicitud ocurrió hacia las 11 a.m. en el sector conocido como La Chaqueta, en Isla Chica de Los Chiles. Aclaró que los efectivos nicaragüenses no ingresaron al territorio nacional, sino que hablaron desde el lado nicaragüense.
“Los militares me pidieron, en principio, parar las obras para remitir un informe a sus superiores sobre la situación y que estos decidan el camino por seguir. Ellos tomaron fotografías de las supuestas alteraciones”, aseguró.
El argumento de los militares es que Costa Rica está alterando la línea divisoria de la frontera.
Según Carranza, decidió suspender los trabajos durante seis horas. Sin embargo, los reanudó ayer, tomando en cuenta que está en suelo costarricense.
Añadió que los militares se comportaron con mucha decencia, pero sí fueron reiterativos de no realizar más trabajos hasta tanto no se aclaren sus dudas.
Según dijo, se reunió anteayer con el director regional de la Policía de Frontera, Allan Obando, a quien le explicó lo sucedido.
“Me dijo que también presentaría un informe a los superiores y que mientras no irrespete el suelo nicaragüense, puedo seguir trabajando sin problemas”, dijo.
No hubo invasión
El vicecanciller de la República, Carlos Roverssi, aseguró ayer a La Nación que un ciudadano nicaragüense lanzó epítetos, denunciando que la carretera se estaba levantando en suelo del vecino país. “No hay indicios ni ayer (jueves) ni hoy (ayer) de que hubiese una incursión de fuerzas militares nicaragüenses”.
Tres patrullas de la Policía de Frontera efectúan recorridos. Hasta ayer no se había encontrado ninguna irregularidad, por lo que los vecinos siguen su vida con total normalidad.
Minutos antes del encuentro entre los militares y Carranza, los nicaragüenses hablaron con Yader Espinoza, un campesino de Isla Chica de Los Chiles que derribaba unos postes.
