Un cazador furtivo fue detenido ayer por su presunta participación en el asesinato de una conservacionista canadiense, ocurrido a mediados de febrero en una montaña del distrito Jiménez de Golfito, Puntarenas.
El sospechoso fue identificado como de apellido Flores, de 35 años, quien se gana la vida como agricultor en la comunidad de Cañaza, donde precisamente residía Kimberly Ann Blackwell.
De acuerdo con informes confirmados por Medicina Forense del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), la mujer fue asesinada de varios balazos.
Su muerte, con disparos hechos a quemarropa, según las pesquisas policiales, se produjo luego de sostener un nueva y violenta discusión con varios cazadores, a quienes conocía y encaraba sin miedo para evitar que ingresaran al parque nacional de Corcovado por su propiedad.
“Tenía constantes conflictos con los cazadores de la zona, ya que ésta era conservacionista y no permitía el paso de los mismos por el lugar. El día de los hechos, habría tenido un enfrentamiento con un grupo de al menos tres cazadores, entre los que figuraba el hoy detenido”, reza parte de un boletín de prensa del OIJ.
Los agentes judiciales tuvieron que caminar casi dos hora por una cerrada montaña para localizar a Flores, quien no estaba armado en ese momento.
La Policía cuenta con prueba testimonial contra el sospechoso.