Upala.- Un peón nicaragüense que poco antes había maltratado a su esposa, le cortó la mano izquierda, de un solo filazo, a un policía que intentaba detenerlo.
El incidente ocurrió a las 12:10 p.m. de ayer en el barrio El Carmen de Upala, Alajuela.
De acuerdo con informes policiales, varios oficiales llegaron al sitio para intervenir en un caso de violencia doméstica, situación recurrente en esta zona del país.
El policía herido fue identificado como Reinaldo García Picado de 43 años, casado, padre de cuatro hijos y con más de 21 años de laborar en la Fuerza Pública.
Según el jefe de la Policía de Fronteras, Allan Obando, recibieron una llamada anónima alertando acerca de un sujeto que golpeaba a su mujer en una casa.
Ataque sorpresivo
“Tres oficiales se presentaron al sitio y comprobaron la información, por lo que de inmediato ingresaron a la vivienda a poner a salvo a la mujer”, añadió.
Los policías no vieron en ese momento al agresor. Al igual que en muchos otros casos, rodearon a la mujer para acompañarla hasta el corredor de la casa.
En ese momento, según Obando, un sujeto apareció armado con un cuchillo de 28 pulgadas, y se lanzó contra los oficiales sin decir nada.
García era quien estaba más cerca y llevó la peor parte.
“Le amputó la mano de un solo filazo”, afirmó el jefe policial.
Empezó a sangrar profusamente, según informes de la Cruz Roja. Fue trasladado al hospital de Upala donde quedó internado.
El agresor, a quien identificaron como de apellido Hernández, de 48 años, fue desarmado por los otros policías y esposado.
Ayer, permanecía a la orden del Ministerio Público acusado, inicialmente de lesiones y tentativa de homicidio.
