Roma, Italia/ AFP.- La capital italiana vivió este sábado una verdadera ola de violencia, donde la Policía tuvo que descargar gases lacrimógenos y chorros de agua contra manifestantes, al margen de la marcha de los indignados que reunió a decenas de miles en Roma; en la primera jornada de protesta mundial contra la precariedad, el desempleo, el sistema financiero y la crisis mundial.
Desde Madrid a Nueva York, 951 ciudades en 82 países hicieron suya la protesta de los indignados, que cumple cinco meses desde su nacimiento en la Puerta del Sol en Madrid, España.
En Roma se produjeron incidentes desde el comienzo de la marcha. Unos elementos incontrolados, encapuchados, invadieron un hotel de lujo, rompieron las ventanas de dos bancos e incendiaron un anexo del Ministerio de Defensa. Varios vehículos resultaron incendiados, algunos de ellos furgones de Policía.
La plaza romana de San Juan de Letrán, punto de llegada de la manifestación, se transformó en un campo de batalla.
“Me da asco. Es la culpa del gobierno, que ha obligado a los jóvenes a comportarse así”, comentó Laura, de 23 años. Por la tarde, el jefe del gobierno italiano, Silvio Berlusconi, prometió que los alborotadores serán castigados.
Según la prensa local, hubo 70 heridos, tres de gravedad.
Alrededor del mundo
Mientras tanto, en Madrid, decenas de miles de personas participaron en cinco marchas que partieron de diferentes barrios hasta la Puerta del Sol.
En Londres, donde hubo pequeños enfrentamientos contra la Policía, unos 800 indignados se reunieron en la City y recibieron el inesperado apoyo del fundador de Wikileaks, Julian Assange.
La llegada de Assange, en libertad condicional y a la espera de una eventual extradición a Suecia, donde se le acusa de violación, suscitó gritos de alegría.
“Apoyamos lo que pasa aquí porque el sistema bancario de Londres se beneficia del dinero de la corrupción”, dijo.
Los indignados, un movimiento que arrancó con una protesta de cientos de personas en Madrid el 15 de mayo, quisieron hacer de este 15-O (15 de octubre) una jornada simbólica, reuniéndose también ante sedes financieras como Wall Street, en Nueva York, la City de Londres o el Banco Central Europeo (BCE) en Fráncfort.
“Desde América a Asia, desde África a Europa, la gente se está levantando para reclamar sus derechos y pedir una auténtica democracia (...) Los poderes actúan en beneficio de unos pocos”, proclamaron.
El movimiento mundial de indignados también protestó en países como México, Guatemala, Costa Rica, Colombia, Francia, Brasil, Chile, Canadá, Paraguay, Portugal, Suiza, Australia, Grecia, Sudáfrica, Japón y Argentina, entre otros.