El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) considera poco probable que el llenado de la represa hidroeléctrica Pirrís haya ocasionado agrietamientos en propiedades privadas cercanas.
El director del proyecto, Álvaro Castillo, comentó que el embalse tiene un anillo perimetral de 100 metros para evitar eventuales afectaciones.
Además, recalcó que la comunidad más afectada se encuentra a 430 metros de distancia del embalse y a 124 metros sobre el nivel del agua, lo que disminuye las probabilidades de que la represa sea la razón de los deterioros.
Siete familias de Zapotal Abajo de San Marcos de Tarrazú acudieron el lunes a la inauguración de la planta en busca de ayudas, pues alegan que perdieron por completo sus terrenos.
Ellos desalojaron las casas el 15 de agosto por recomendación de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), ya que los severos agrietamientos en el suelo constituían un peligro.
También llegaron personas provenientes de Santa Ana, San Carlos de León Cortés y Bajo San José, quienes han enfrentado agrietamientos en menor grado.
Situación preocupa a la CNE
La Comisión de Emergencias también ha realizado varios estudios en la zona. El vocero de prensa, Reinaldo Carballo, indicó que han encontrado deslizamientos.
Por el momento, uno de los geólogos de la CNE trabaja en la elaboración de un informe que se conocerá el próximo lunes, junto con funcionarios del ICE.
Álvaro Castillo afirmó no haber recibido la invitación.
Además, la Universidad de Costa Rica realizará estudios hidrogeológicos para determinar si el llenado del embalse de Pirrís fue la causa de los agrietamientos en propiedades aledañas.
