Con lágrimas y desconsuelo, decenas de familiares y amigos dieron el último adiós a Norman de Pass, quien falleció la tarde del domingo en el hospital Rafael Ángel Calderón Guardia producto de un atropello.
Minutos antes de su muerte, de Pass acudió al llamado de uno de sus hijos, quien colisionó durante la madrugada del domingo frente a Plaza Cristal, en Curridabat.
Las honras fúnebres del ingeniero industrial, de 63 años, se realizaron en la iglesia Don Bosco y su cuerpo fue trasladado al cementerio General de San José.
Al funeral acudieron amigos oriundos de su natal Limón, quienes lo recordaron como una persona humilde y un gran amigo.
“Me crié con él hace 60 años. Jugábamos fútbol y disfrutábamos de nuestra juventud sanamente. Fue muy duro enterarme de su muerte”, aseguró Rodolfo Solana, amigo del fallecido.
“Era una persona humilde. Le hablaba a todos en el pueblo. Era un padre abnegado”, recordó Ruth Gutiérrez, amiga.
Aún en fuga
Pese a que en el momento del accidente se encontraban dos oficiales de Tránsito atendiendo el choque del hijo de de Pass, se desconocen las características del vehículo que arrolló al señor a eso de las 4:10 de la madrugada.
El conductor temerario continua en la fuga. El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) mantiene abierta una pesquisa y solicitó ayuda a la ciudadanía mediante la línea 800-8000-645.
