Un total de 2.595 extranjeros se encuentran recluidos en distintas cárceles del país, según un reciente estudio hecho por la Dirección de Migración y Extranjería.
La mayoría enfrenta cargos por robos agravados y hechos de sangre, precisó el ministro de Seguridad Pública, Mario Zamora.
Este grupo representa el 16 por ciento de la población penitenciaria, estimada en 12.256 reos.
El 93 por ciento son hombres contra 7 por ciento de mujeres.
De acuerdo con la investigación, en la que también intervino Adaptación Social, el 68 por ciento de los reclusos foráneos –1.756 – ingresó en forma ilegal a territorio costarricense.
Los delitos que les atribuyen, en su mayoría asaltos, homicidios y tráfico de drogas, fueron cometidos especialmente en cantones de las provincias de San José, Puntarenas, Limón y Alajuela.
Zamora dijo que la mayoría de los presos son nicaragüenses, seguidos de colombianos, panameños y mexicanos. También hay salvadoreños y guatemaltecos.
En el caso de tráfico y venta de drogas, la mayoría de los detenidos son colombianos, seguidos de guatemaltecos y panameños.
Población bajo control
“Es un esfuerzo histórico porque por primera vez contaremos con un sistema que permitirá dar seguimiento a esta población penal. Además, solo así es posible adoptar políticas nacionales para su manejo”, afirmó el ministro.
Hasta ahora, las autoridades de Migración no contaban con información inmediata ni precisa acerca de la cantidad de foráneos detenidos ni sus nacionalidades.
Los extranjeros con permiso de residencia en nuestro país, pueden perder esa condición, incluso ser deportados, en caso de cometer un delito grave, recordó la directora de Migración y Extranjería, Kattia Rodríguez.
Sin embargo, debido a la ausencia de datos y de controles reales, esa potestad legal no ha venido siendo aplicada. “Ahora con el uso de la tecnología sabemos cuántos son y cuándo saldrán de las cárceles”, comentó.
De acuerdo con el estudio, la mayoría de los detenidos están entre los 25 y 34 años.
Además, el 60 por ciento se encuentra en condición de indiciado, es decir, descuentan prisión mientras son juzgados. Quienes ya fueron condenados purgan penas de entre 1 a 10 años de reclusión, revelaron las autoridades.
Mejores controles
Los extranjeros que enfrentan causas penales pero por alguna razón disfrutan de un beneficio y vuelven a delinquir, ya no podrán engañar a las autoridades.
La Fuerza Pública detiene a diario a muchos sospechosos y en el caso de foráneos, los agentes no pueden precisar su situación jurídica. Pero todo cambia.
Ahora las autoridades contarán con tecnología que les permitirá conocer si el extranjero detenido en algún retén o calle tiene algo pendiente con la justicia.
“Se tendrá información en tiempo real para facilitar el trabajo de todos los cuerpos policiales. Es un gran logro”, afirmó el ministro de Seguridad Pública, Mario Zamora.
A manera de ejemplo, recordó el caso de 218 extranjeros que se encuentran actualmente presos, los cuales ya habían sido detenidos y deportados anteriormente. Zamora anunció que ahora darán seguimiento a los foráneos presos para deportarlos en cuanto purguen sus penas.
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