Alrededor de 50 habitantes del Valle Central presentaron excesivas concentraciones de mercurio en el cabello que pueden ocasionar la aparición de enfermedades como resultado del alto consumo de algunas especies marinas.
Esa es la conclusión de un estudio realizado a 53 personas por la Universidad de Wesleyan, de Estados Unidos y el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori) de la UNA.
El consumo excesivo de atún, macarela reina y marlin pueden aumentar la cantidad de mercurio en el organismo, y este elemento en grandes cantidades puede afectar el cerebro, el corazón, los riñones y los pulmones.
Así, se comprobó que la contaminación por mercurio no es emitida por los volcanes al ambiente, como se planteó en la hipótesis de la investigación.
