Massachusetts, EE. UU./AP.- Richard Brown, de 60 años, compró un boleto de lotería, de los que se les raspan las casillas, y no se quejó cuando el encargado de la tienda de una gasolinera, le dio uno equivocado.
Dijo que simplemente lo dejó pasar y terminó siendo una excelente decisión: se ganó $1 millón.
Brown pidió un billete “Blue Ice 7s”, de $5, pero el empleado estaba distraído y le entregó por error un “Sizzlin 7s”.
El afortunado optó porque le entregaran el premio en efectivo, y recibió de una sola vez, $430.000, después de descontados los impuestos. Contó que usará el dinero para instalar un nuevo techo para su casa y efectuar un viaje a San Francisco.