La laguna de oxidación en barrio El Hoyón, al sur de San Isidro de El General, cumple a medias la función de recolectar y tratar las aguas negras del casco central de este distrito y sectores aledaños.
El sitio se construyó en 1974 y fue pensado para procesar las aguas negras de una población de 3.000 personas. Sin embargo, hoy procesa agua proveniente de 12 mil, es decir, cuadruplicó su capacidad original.
Solamente un 50% del agua es tratada correctamente y la que sale de la laguna es vertida directamente en el río San Isidro.
Guillermo Sánchez, director de la Región Brunca del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA), confirmó que este sistema de depuración de aguas está colapsado y que no solo el AyA tiene responsabilidad.
“La situación que se da es que en las aguas negras viene mucho material orgánico y químico que la gente tira por el drenaje y la planta no tiene la capacidad de procesar todo eso”, dijo Zúñiga.
Agregó que la vida útil de la laguna de tratamiento era de 20 a 30 años, que ya se cumplieron.
Héctor Fallas, vecino de barrio Las Américas y presidente de la Cámara de Comercio, Turismo, Industria y Agricultura dijo que el olor se vuelve insoportable en las madrugadas y mañanas.
Según Fallas, tienen años de luchar para que el AyA les solucione el problema, pero no han recibido respuesta alguna.