El cambio climático ya es una realidad en Costa Rica y seguirá percibiéndose hasta el 2040 con variaciones que afectarán a todo el territorio nacional.
El panorama lo revelaron ayer el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Instituto Meteorológico Nacional (IMN), que hicieron un llamado a tomar previsiones en materia agropecuaria, ambiental, uso del agua residencial y para poblaciones en riesgo tanto por sequías como por inundaciones.
Afecta cantones más pobres
De acuerdo con Luiza Carvalho, del PNUD, los efectos adversos afectarían a las poblaciones con menor índice de desarrollo.
Así, Limón, Matina, Guácimo y Pococí tendrán precipitaciones más fuertes e inundaciones entre mayo y julio.
Parrita, León Cortés, Dota y Tarrazú se exponen a sequías entre enero y agosto, y a lluvias e inundaciones entre setiembre y diciembre, con lluvias e inundaciones. El IMN planea instalar nuevas estaciones de control.
Afectación
Pacífico norte
Las lluvias en el golfo de Papagayo y en Santa Elena, Guanacaste, bajarán un 15 por ciento anualmente.
Pérez Zeledón y San José
El valle de El General tendrá menos lluvias, lo mismo que el Valle Central y zona norte.
Golpe al agro
Urge invertir en el agro y en un ordenamiento territorial.