Safari. Como si fueran de cacería muchas se acercaron a La Guácima vestidas con blusas leopardo, botas y diminutos pantalones de mezclilla. ¿Cuál sería su presa?
Con marca. Los jóvenes mostraron ayer bajo el inclemente sol sus cuerpos tatuados y hasta pintados con un trébol de cuatro hojas para la buena suerte.
Flechados. Tal parece que Cupido también se fue al festival a pegar unos cuantos flechazos, pues a más de uno se le vio muy romántico en la pista donde rugen los motores.
Multicolor. La alegría era contagiosa entre los amigos que asistieron ayer a La Guácima, entre ellos esta chica que se hizo notar no solo por su sonrisa sino por su llamativa cabellera.
A la espera. Los sombreros fueron parte del “look” y algunos los usaron como refugio para descansar sus ojitos antes de empezar la serie de conciertos.