Nacionales
Domingo 18 de noviembre de 2012, Costa Rica

18-11-12

El evangelio de hoy

Álvaro Sáenz Zúñiga, presbítero

asaenz@liturgo.org

Es desconcertante el evangelio que hoy se nos propone. Con lenguaje apocalíptico e imágenes simbólicas, se nos habla del final de los tiempos. Jesús usa la Escritura como testimonio cósmico de esos últimos días.

Si las cosas sucederán así o no, no lo sabemos, pero el fin vendrá. Nadie sabe cuándo, pero el Hijo del hombre “regresará lleno de poder y de gloria”, y todos los elegidos “serán congregados de un extremo del otro del universo”.

El texto, nos serena a los creyentes y nos deja muy claro que esos anuncios aterrorizantes, en nada afectarán a los discípulos de Jesús.

El problema es del ser humano promedio, que vive ebrio de sus adelantos científicos y culturales.

Renunció al amor de Dios, se apoya en el dinero y lucha por el poder, ansiando un placer enfermizo y manipulador. A estos dice Cristo: “el fin está cerca, a la puerta”. Y si el fin del mundo no se sabe cuándo será, el mío sí que podría ser muy pronto.

Tarde o temprano, aunque viva muchos años, me llegará el fin y me desmoronaré. Por ello debo acercarme al Señor con sensatez, imitarlo en su proceder, estar atento a los signos de los tiempos y vivir amando a Dios sobre todas las cosas, amando al prójimo, como a mí mismo, siendo prójimo de los más pobres, los que sufren, a quienes tenga olvidados.

Cristo dice que no pasaría la generación sin que todo sucediera. Hablaba de la generación de los creyentes, que siguen firmes en la fe, llamando la atención de todos, para que se configuren con el Señor y transformen este mundo en un mundo mejor. Atendamos al llamado y dejémosnos transformar por Cristo.

Y para nosotros también se llegó el momento. Esta es la última vez que escribo estas letras en este diario. El cambio del periódico supone ajustes. Gracias por leerme, por su paciencia y sus oportunos comentarios.