El relojero de apellido López, principal sospechoso de haber provocado un incendio en el que murió su esposa y un nieto, podría descontar más de 55 años en la cárcel, en caso que sobreviva a la intoxicación.
En el incidente, que ocurrió el viernes en Pocosol de San Carlos, fallecieron Margarita Carazo Leiva, de 51 años, y su nieto, de 9 años. Posteriormente López inguirió un plaguicida de alta toxicidad.
Minor Chacón, fiscal adjunto de la Fiscalía de Ciudad Quesada, explicó que al sospechoso se le abrió un expediente como presunto autor de dos delitos de homicidio calificado y de incendio.
Chacón mencionó que la legislación costarricense establece de 20 a 35 años por homicidio calificado y de cinco a diez años por incendio, pena que puede ser ampliada hasta 20 años al haber fallecido una persona.
El sospechoso se encuentra delicado en el Hospital de San Carlos, donde es custodiado por dos oficiales de la Fuerza Pública.
Resultados de autopsia
El Organismo de Investigación Judicial indicó que será el próximo martes cuando se informe de qué manera fallecieron las dos víctimas.
El fiscal agregó que aún desconocen las razones por las que aparentemente López pudo haber provocado el incendio en su vivienda.
