Muchas generaciones, pero sobre todo la de quienes tuvieron su infancia en la década de los 80, quedaron fascinados por uno de los personajes más interesantes que se han podido ver: Mazinger Z.
El 12 de setiembre y el 3 de diciembre de este año se cumplirán 40 años, respectivamente, del nacimiento de este robot en el manga (cómic japonés) y en el animé (dibujos animados).
Según la página especializada Dolmeneditorial.com, en el mundo de la ficción, el personaje fue el primer robot gigante tripulado.
“Marcó las bases del género mecha (se pronuncia ‘meca’ por “Mechanical”). Luego de él surgieron numerosas series de temática similar”, publicó Aurelio Sanz-Arranz en su libro “Mazinger Z, la enciclopedia”, editado precisamente para celebrar este acontecimiento.
Según RTVE.es esta creación fue un gran éxito en Japón en 1972 y se extendió por todo el mundo.
“Tiene una mezcla muy acertada de tecnología, valor, honor, audacia, aventuras y grandes personajes. No era una serie sólo para niños, sino, para todos los públicos; por tanto, su calidad también la puede apreciar un adulto”, señaló el sitio.
Cómo nació
En la página Toei-animation.com se encuentra toda la colección de revistas de este robot, que fue creado por Go Nagai.
La primera edición apareció el 12 de setiembre de 1972, en el número 42 del semanario Shonen Jump editado por la editorial Shueisha. Esta cuenta que el profesor Juzo Kabuto hace un descubrimiento en la isla de Rodas, encabezadas por el Dr. Hell.
Encuentra restos de unos gigantescos autómatas milenarios, enterrados bajo las ruinas. El Dr. Hell advierte que es mejor no difundir la noticia, porque con ellos quiere dominar el mundo.
Los científicos se niegan a obedecerlo y Dr. Hell los mata a todos, solo Juzo Kabuto logra escapar y se va al Japón.
Allí construye a un robot con los últimos avances de energía y tecnología. Usando la energía fotoatómica del reactor de Japonium y la aleación Z de su invención creada con este mismo material: así aparece Mazinger Z.
El Barón Ashler aliado del Dr. Hell, asesina al Dr. Kabuto; pero antes de fallecer consigue contar a su nieto Koji Kabuto los malvados planes del Dr. Hell y le da a conocer su creación.
En lo sucesivo, el Doctor Hell acechará constantemente con sus creaciones a la humanidad, pero ahí estará siempre Mazinger Z para enfrentarse a sus planes.
En Costa Rica
Según el crítico de cine, Erick Fallas, el primer animé que llegó al país fue “Astroboy”, pero este era muy inocente y noble.
“Mazinger Z era muy violento para la época, no se había visto nunca nada igual, es por eso que en muchas partes del mundo se les censuro y también lo acusaron de machista”, señaló Fallas.
Él hizo una investigación de la serie y esta llegó al país en 1979.
“Llegó como parte de una donación a canal 13 del Japón, entre otras series. Como esta tenía ese carácter bélico, el Sinart se lo cambió a canal 6, que fue donde se empezó a emitir en los 80 una y otra vez”, recordó.
Según Fallas, fue todo un revuelo, porque los ticos no estaban acostumbrados a eso.
“Llamaba mucho la atención, no existían una fábulas que se parecieran. Esto nos sacudió y además era de las pocas que mostraba la tecnología. Ver la nave tripulada por Koji Kabuto llamada ‘El Pilder’ salir de una piscina y acoplarse a la cabeza de Mazinger Z era una locura”.
También tenía humor, porque el robot aliado llamado Boss, siempre era destruido y todos los niños de esa época reían a granel. “Fue tan buena, que aun seguimos hablando de este. Fue el Dragon Ball Z para una generación posterior”, añadió.
Luego Mazinger Z siguieron más series, pero curiosamente nunca llegaron al país, a psar de éxito que tuvo.
En nuestros corazones siempre se quedará el original.
