Pavas.- Un exoficial y un actual policía de la Fuerza Pública fueron arrestados ayer por agentes de la sección de homicidios del OIJ, como sospechosos de haber planeado y ejecutado la muerte de un taxista informal, quien murió luego de cuatro meses de agonía en el Hospital San Juan de Dios.
Los sospechosos responden a los apellidos Enríquez (expolicía) y Fonseca (policía activo), de 27 y 26 años, respectivamente. El primero fue arrestado en residencial del oeste en Pavas y Fonseca en Torremolinos.
Raúl Rivera, jefe de la Fuerza Pública de San José, comentó que en el caso de Fonseca había ingresado al Ministerio de Seguridad Pública en el 2006 y se desempeñaba como oficial raso en la delegación de la Fuerza Pública de Santa Ana, mientras que Enríquez laboró para la sede policial de Pavas, en San José.
Cuando sucedieron los hechos ambos laboraban para la Policía.
A los dos hombres se les relaciona con el ataque a Jimmy Jiménez Hidalgo, de 43 años, quien fue baleado cuatro veces en la espalda y acuchillado en el cuello la madrugada del 4 de enero del 2011 en Lomas del Río, Pavas.
Fue atacado cuando se desplazaba en un Hyundai Excel que usaba para el transporte informal de personas.
Negativa de ayuda generó ataque
Allan Fonseca, subdirector a.i del OIJ, comentó que los dos hombres detenidos citaron vía telefónica a Jiménez en Pavas y le propusieron realizar alguna actividad ilícita a la que este se opuso.
“El taxista informal fue agredido con armas de fuego y blanca en Pavas. De acuerdo con la investigación, a la víctima le propusieron efectuar algunos trabajos ilícitos. Oponerse le costó la vida. Los hombres se fueron pensando que había muerto”, dijo Fonseca.
Esa madrugada, la Cruz Roja lo trasladó grave al Hospital San Juan de Dios, donde permaneció hospitalizado hasta el 2 de abril, fecha en que falleció debido a complicaciones.
Fonseca agregó que mientras Jiménez convalecía en el centro médico, aportó a los investigadores información importante sobre los causantes del ataque.
“Hubo un tiempo en el que no se le pudo entrevistar por la gravedad de sus heridas, pero cuando se pudo hablar con él dio cierta información. Con esa base el OIJ los identificó plenamente”.
La víctima no pudo decir si al momento en que recibió los disparos los sospechosos vestían uniformes de policía o de civiles. Tampoco se determinó si los disparos fueron con el arma oficial.
