EFE. - La lactancia natural no sólo es buena para la salud de los recién nacidos sino también para sus mamás, según declaran médicos estadounidenses.

El acto de amamantar a sus hijos, protege a las progenitoras de un infarto o de una embolia hasta unos 35 años después.

“Cuanto más tiempo una madre amamante al bebé, será mucho mejor para ambos”, afirma la ginecóloga Eleanor Bimla Schwarz, de la Universidad de Pittsburgh y autora del estudio que se publica en la revista “Obstetrics & Gynecology”.

El programa estudió a 139.681 mujeres postmenopáusicas y detectó que quienes habían dado de mamar durante al menos un mes a sus hijos tenían tasas menores de diabetes, presión alta y colesterol, todos factores claves de males coronarios.

Las mujeres que habían dado el pecho durante al menos un año tenían un 10 por ciento menos de posibilidades de sufrir un infarto, una embolia o desarrollar una enfermedad coronaria que las que alimentaron a sus niños con leche de vaca, según el estudio.

Los beneficios de dar el pecho se mantienen a largo plazo, ya que transcurrió una media de 35 años desde que las mujeres seleccionadas para el estudio dieron el pecho por última vez, dijo Schwarz.

“Hemos sabido durante años que dar de mamar es importante para la salud de los bebés y ahora sabemos que también es importante para la salud de la mujer”, señaló.

La doctora explicó que “las enfermedades del corazón son la principal causa de muerte entre las mujeres y por eso es vital saber cómo protegerlas” .