Allan Andino
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Stephanie Zúñiga ocupó el cuarto lugar en el certamen Miss Ambar Mundial, celebrado hace dos semanas en República Dominicana.

La hermosa herediana llevó lejos el nombre de Costa Rica y sobresalió entre 28 países.

¿Qué le quedó de su primer certamen?

Estoy muy satisfecha. Fue muy cansado, había que andar siempre como una miss; arreglada y peinada. La gente a veces cree que uno va a pasear y nada que ver.

¿Le pareció que ganara el país anfitrión?

Habían otras muchachas que se lo merecían, con más porte y elegancia. Rumania debió ganarlo.

Estuvo este año en Miss Costa Rica, ¿se dará otra oportunidad?

Sí, lo voy a intentar, aún es mi sueño. A lo mejor dentro de dos ediciones. Quiero prepararme con estos concursos de fogueo para acumular experiencia y también trabajar más mi cuerpo.

¿Cómo es Stephanie?

Soy muy disciplinada. Me encanta jugar tenis en el Castillo (Heredia) e ir al cine. Mi debilidad son los chocolates y la comida chatarra.

¿Alguna operación?

Sí, un pequeño retoque en las “bubis”, pero para disminuirlo. Lo hice por vanidad, me ayudó bastante y sí estoy a favor de las cirugías, siempre y cuando sean para subir tu autoestima.

Físicamente, ¿cuál es su mejor cualidad?

Bueno, me gustan mucho mis piernas, las ejercito bastante. Trato de ir al gimnasio todos los días, al menos por dos horas. También me gustan mi sonrisa y mi altura.

A europa

Irá a Bielorrusia en setiembre para representarnos en el Miss Intercontinental.

Tiene 24 años, bilingüe, herediana de las que va al estadio y estudia Farmacia.