Juan Diego Villarreal
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Turrialba. El grito de felicidad del ganador, el catracho Milton Ramos, la decepción de Federico “Lico” Ramírez, quien no pudo arrebatarle el liderato al alemán Benjanin Sonntag, o la desilusión del colombiano Luis Mejía, quien fue expulsado de la carrera, marcaron ayer la tercera jornada de la Ruta de los Conquistadores.

En otras palabras; la alegría, la frustración y el dolor, fueron el condimiento de una largada llena de ascenso, un frío intenso y el radiante sol que los “cobijó” en la meta, lo más parecido a los estados de ánimo en que se vivió la carrera.

“Lico” Ramírez le dio con todo, pero al estallarse el tubular delantero de su bicicleta, no le quedó más remedio que cuidarse en el descenso a Turrialba; aunque sus piernas y su cabeza le pedían un mayor esfuerzo, no pudo descontar más que 3,58 minutos a Sonntag, que mantiene una diferencia de cuatro minutos exactos.

“Lo intentamos, pero no podía arriesgar en el descenso, porque me quedaba sin competencia. Arreglando la bicicleta perdí como dos minutos, es una lástima. Aunque en la etapa de mañana (hoy), se dan pocas diferencias, vamos a luchar”.

El líder Benjamin Sonntag sufrió en el ascenso al volcán Irazú: “mis piernas no me respondían, sentí que se me congelaban, sufrí mucho por el esfuerzo, pero aún soy el líder”, comentó el teutón, quien trabajó junto a su compañero Alex Grant.

Ramos, por su parte, no pudo evitar el grito eufórico tras cruzar la meta. Manos en alto, dejó escapar todas sus emociones y celebró la victoria tras 85 km.

“Para mí hoy (ayer) esta es la etapa reina de la Ruta, el año pasado sufrí varios desperfectos mecánicos que me dejaron fuera de la pelea y hasta por el liderato general. Así que esta victoria es como sacarse una espinita”.

El hondureño, quien tiene 15 años de corer en España, le dedicó la victoria a su novia Vanessa y su madre Elba. Ramos triunfó con un “crono” de 3:38:03, seguido por el portugués Luis Leao Pinto con 3:39:17 y Ramírez con 3:42:26.

“Injusticia”

La otra cara de la moneda fue el colombiano Luis Mejía, quien fue expulsado de la carrera, tras recibir asistencia sin estar permitido. “Es una injusticia. No me empujaron o alguna cosa así. Tomé un medicamento (Ibuprofeno) para el dolor de espalda, eso fue todo, no hubo nada malo”. Mientras Mejía sufre, su novia Ángela Parra prácticamente aseguró su victoria, al triunfar en la tercera jornada con 4:53:26, mientras la estadounidense Louise Kobin ayer fue segunda, con 4:55:01. Pero la diferencia es de más de 35 minutos. Hoy sera la última jornada entre Turrialba y Limón.

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