Gobierno costarricense pidió explicaciones por muerte de tico

"Me llamó, pero al tratar de acercarme fui esposada"

Según Anne Beuchner, cónyuge de Rigoberto Alpízar, a ella le apuntaron a la cabeza

Río Claro de Golfito. - "No vi cuándo le dispararon, pero sí escuché las detonaciones. Cuando llegué a donde él estaba, oí que me llamaba. Parecía que estaba consciente, pero, cuando me iba a acercar, los policías me detuvieron, me esposaron y me apuntaron a la cabeza con una pistola".

Con estas palabras habría descrito Anne Beuchner, a su cuñado Carlos, el dramático momento que vivió anteayer en el aeropuerto de Miami, donde, por una supuesta amenaza de bomba, mataron a su esposo, el tico Rigoberto Alpízar Medina.

Fue el primer contacto que tuvo Buechner con familiares de su cónyuge, radicados desde hace 22 años en el kilómetro 30 de Río Claro, en Golfito.

Carlos, hermano menor de Rigoberto, atendió la llamada de la esposa.

"Eran las 6 de la mañana y ella apenas iba llegando a la casa en Orlando. Estaba muy afectada y hablamos muy poco. Me contó que estuvo retenida por más de cuatro horas en el aeropuerto. No la dejaron libre hasta que investigaron toda su vida y, para colmo, en Ecuador le habían robado los documentos y quedó sin pasaporte, sin dinero ni nada. La mamá tuvo que ir a recogerla".

Sería enterrado aquí

Carlos dijo que su cuñada no le comentó nada sobre la supuesta enfermedad que padecía Rigoberto. Tampoco entró en detalles de cómo realmente ocurrieron los hechos. "Sí me dijo que tenemos que hablar más, que el cuerpo se lo entregarán dentro de unos tres días, y que ella quería sepultarlo allá, pero sabe que nosotros aquí lo queremos mucho".

El presidente Abel Pacheco dijo ayer que le pedirá explicaciones al Gobierno estadounidense por la muerte de Alpízar.

En la casa de Carlos Alpízar, padre de Rigoberto y de su hermano menor, ayer solo se respiraba incertidumbre y dolor.

Nadie en esta familia encontraba una explicación a lo ocurrido. Todos negaron conocer el supuesto padecimiento de Rigoberto.

"Si era algo íntimo que ellos manejaban como pareja, no lo sé, pero mi hermano nunca nos dijo nada. Tampoco lo vimos enfermo o con algún síntoma raro", dijo su hermano.

Familia y amigos clamaron por que el caso se investigue hasta esclarecer lo ocurrido, pues Rigoberto no merecía morir de esa forma. "Quiero que le aclaren al mundo que mi hermano no era ningún terrorista. Él amaba los Estados Unidos tanto como su propio país, y jamás haría algo así", dijo el hermano.

La humilde vivienda donde ayer solo había ojos llorosos, era el refugio de Rigoberto cada vez que visitaba Río Claro. Ahí disfrutaba de acompañar a su padre mientras ordeñaba las vacas.

Dolor y molestia Carlos Alpízar, hermano. Él voló de Ecuador a Colombia, y luego a Miami, y pasó puestos de seguridad. ¿No vieron que no tenía explosivos?". Javier Olivares, amigo. Pido al Estado que se interese en hacer una investigación. No creemos que la muerte de Rigoberto ocurriera como se dice". Juan Alpízar, tío. Ese muchacho era una belleza de persona. Y, como somos una familia muy unida, todo el mundo lo quería".

Recuerdos teñidos de lágrimas

Don Carlos Alpízar, padre de Rigoberto, aún no podía creer que la muerte le arrebatara a su hijo de una forma tan trágica. Eran muy unidos, más que padre e hijo eran buenos amigos y, a la distancia, se cuidaban uno al otro.

Para esta Navidad, Rigoberto no los visitaría porque tenía el viaje a Ecuador. Sin embargo, les había mandado un paquete de regalos con un primo que viajó recientemente a los Estados Unidos. "Todavía no sabemos qué nos mandó y si hay cartas y lo qué dicen, porque el paquete está en San José y nos lo traían el 14 de diciembre", comentó el padre.

Pero, los recuerdos que más lágrimas le han sacado a este hombre, dedicado al ordeño y procesamiento de queso, son los mensajes que su hijo le dejó hace cuatro meses recordándole que se tomara los medicamentos. Rigoberto acompañó a su padre a San José para que los médicos le trataran una afección cardiaca. Antes de irse, escribió en cinco carteles "Tomar las medicinas, por favor, los quiero mucho", y los pegó en lugares visibles, para que su papá recordara tomarse las medicinas.

Según dijo, los restos de Rigoberto posiblemente descansarán en el cementerio de Guápiles donde está sepultada su madre.

Casa Blanca defiende su actuación

Suspenden a agentes que mataron a tico

Los dos estarán fuera hasta que se aclare el caso

Washington/EFE y AFP. - Los dos agentes federales que el miércoles dispararon contra el costarricense Rigoberto Alpízar en el aeropuerto de Miami fueron apartados de sus funciones hasta que se aclaren las circunstancias que rodearon a los hechos.

Dave Adams, el portavoz de los agentes aéreos ("air marshals") también dijo que ambos estaban en servicio desde el 2002 y que en los hechos siguieron una actuación de "libro de texto", es decir, se apegaron a lo que debían hacer.

Ayer la Casa Blanca salió al paso de las críticas que surgieron tras la muerte de Alpízar y defendió el comportamiento de los agentes al señalar que ellos actuaron "de manera adecuada a su entrenamiento".

"No creo que nadie quiera ver que se llega a una situación como ésta, pero los agentes parecen haberse comportado de acuerdo con el entrenamiento que habían recibido", dijo Scott McClellan, el portavoz de la Casa Blanca.

Mantienen el salario

Por su parte, Dave Adams añadió que los dos oficiales fueron suspendidos, pero recibirán su sueldo, y recordó que en cualquier tiroteo donde estén implicados las fuerzas de seguridad, hay que llevar a cabo una investigación interna.

Es la primera vez en que un agente federal dispara contra un pasajero desde que, tras los atentados del 11 de setiembre del 2001, en Estados Unidos se aumentó el número de agentes que viajan en los vuelos no militares.

El 18 de noviembre del 2002, el secretario de Seguridad Interior, Tom Ridge, anunció que 7.000 "policías aéreos", vestidos de civil y armados, estarían a bordo a fin de garantizar la seguridad de los aviones estadounidenses.

Estos agentes federales forman parte de una fuerza de élite armada cuya misión es garantizar la seguridad en aviones y proteger la cabina de tripulación de posibles ataques terroristas.

Se trata de una de las fuerzas más temibles y secretas de las unidades especiales de la policía federal estadounidense.

Este cuerpo fue creado en 1970 por la administración de Richard Nixon para prevenir secuestros por los piratas aéreos cubanos.

Dos años después, su personal, de 2 mil hombres, se redujo cuando su eficacia se puso en duda. Ayer, tras la muerte de Alpízar, se abrieron interrogantes sobre las medidas de seguridad implantadas por Estados Unidos para luchar contra el terrorismo.

Caso de cerca Con este detalle se despidió Rigoberto de su hermano. Erick Córdoba El presidente Abel Pacheco dijo que pedirán una explicación a Estados Unidos, porque nada justifica la muerte del costarricense, y calificó el hecho como "dolorosísimo". El ministro interino de Relaciones Exteriores, Marco Vinicio Vargas, envió una carta a la Embajada de Estados Unidos en nuestro país pidiendo información oficial sobre las circunstancias de la tragedia. El portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, explicó que "cada vez que hay disparos que implican a la policía hay una investigación", y agregó que la investigación la harán el departamento de Seguridad Interna, el FBI y la policía de Miami. Los dos agentes aéreos federales involucrados en la muerte de Rigoberto Alpízar sufrieron una "baja administrativa" mientras esperan los resultados de la investigación sobre el incidente de este miércoles. El cónsul tico en Florida, Oscar Camacho, confirmó que anoche mismo se iba a trasladar a Orlando, específicamente a la ciudad de Maitland, para darle el pésame a la viuda de Alpízar, la estadounidense Anne Elizabeth Beuchner.