Buscan soluciones para pacientes del Calderón

OIJ tiene un posible sospechoso

Esperan más pruebas para entrevistar a asistente de enfermería del hospital

Ayer, a las 4:20 p.m., mientras se escuchaban caer varias gotas de agua y el viento se colaba por las paredes quemadas y ventanas quebradas, el olor a hule, ropa, sábanas, medicinas y hasta de piel de las 19 víctimas de la trágica madrugada del pasado martes, se percibían entre los pasillos y salones destruidos y desolados del cuarto y quinto piso del Hospital Calderón Guardia.

Ahí Al Día captó las escenas de muerte y dolor, que dejaron a su paso el fuego y humo en la mente y el corazón de todos.

Los equipos, camillas, gradas, y miles de cosas más no sirven para nada, por eso botarán todo y demolerán el edificio, para construir otro, aunque no se sabe hasta cuándo, dicen en la Caja.

Mientras, el director del OIJ, Jorge Rojas, anunció que se tiene "un posible sospechoso" de haber provocado el siniestro. Este sería un asistente de enfermería, que se encontraba en el quinto piso.

Mientras algunos señalan al funcionario, otros desmienten esta versión, indicó Rojas. "Existe un video donde solo se ven las piernas de una persona saliendo de la bodega, pero nada más. No se puede identificar bien quién es".

El OIJ está a la espera de los resultados de los análisis que harán a dos fluorescentes y 164 metros de cable entregados por el Cuerpo de Bomberos.

Las autoridades judiciales esperan contar con más pruebas antes de indagar al sospechoso, acción que tiene molestos a los directores del hospital.

Ayer, a las 3:25 p.m., la directora interina, Dra. Sandra Montero, dijo que a pesar de que presentó una denuncia y se suspendió al supuesto responsable, el OIJ y el Ministerio Público no dictan ninguna medida cautelar contra el hombre que vestía de blanco.

"Nos extraña esa actitud y no nos explicamos por qué no lo detienen", insistió la Dra. Montero.

Asimismo, dijo desconocer desde hace cuánto trabaja el misterioso hombre en el hospital, qué edad tiene, dónde vive y si le han hecho un estudio para confirmar su estado emocional.

A esto se suman dos nuevos sustos vividos ayer en el Calderón: en la madrugada un olor a combustible provocó el desalojo de la Torre de emergencias y a las 9:30 a.m., la explosión de un medidor de luz en Odontología provocó pánico, por eso muchos salieron corriendo para no regresar más..

Angustia Allen CAMPOS /Al Día Hace más de un año espero la prueba del esfuerzo, pero por el incendio ahora me dicen que tal vez en octubre". Blanca Abarca, Limón Allen CAMPOS /Al Día Traje una receta para que me den el tratamiento de la insulina, tengo más de tres horas de estar esperando Claudio Arias, Paso Ancho

Con bebé en brazos

Un recuerdo imborrable lleva en su corazón y mente, Jéssica Morán: la madrugada del pasado martes, mientras amamantaba a su hijo Jeivin Vega y le acariciaba la frente, escuchó el grito desesperado de la enfermera, quien alertaba del incendio.

Ayer, más tranquila, desde su casa en Alajuelita, recordó que tomó en brazos a su hijo de 3 días de nacido y, mientras se bajaba de la cama, alertó a sus compañeras de cuarto. Luego, corrió desesperada hacia el primer piso, en busca de una salida.

"En ese momento, yo creí que nos íbamos para el otro lado, y pensé que, si no me morí en el parto, me iba a morir entonces. Estaba asustada", recordó Jéssica.

Sacó a su bebé con la ropita del hospital y ella salió en bata. El bolsito del niño quedó en la mesa de noche de la cama 3053, del tercer piso, donde se encontraba junto al recién nacido.

"En ese instante, no me pasó por la mente recoger nada. Por eso, mi esposo fue hoy (ayer) a recoger el bolsito de mi hijo, pero me dolió que se perdiera el librito azul de las vacunas de mi niño", agregó.