Portada Nacionales Sucesos Ovación Farándula Vivir Hoy Internacionales Foro Galería Escríbanos Pura Vida | ||||
|
Juan Carlos Cubillo fue sepultado el viernes en Santa Cruz Toros cobran nueva vida Montador vivió agonía de dos días, tras sufrir muerte neurológica Julio PEÑA, corresponsal, y Rodolfo MARTíNrmartin@aldia.co.cr Santa Cruz, Guanacaste.- "Fiesta brava en Guanacaste, hombres llenos de valor van buscando el mejor toro de todita la región". Así describió el cantautor guanacasteco Carlos Rodríguez lo que es una vivencia diaria en la pampa: la monta de toros al mejor estilo guanacasteco, aunque en ello se jueguen la vida.
Juan Carlos Cubillo, sepultado el viernes en Santa Cruz, es el más reciente de una larga historia de montadores que con su muerte, pagaron el precio por mantener una tradición casi centenaria.
Cubillo, de 27 años, era casado y con cinco hijos. Karla, la menor, no lo conocerá, pues el mismo día que nacía en el Hospital de Nicoya, su padre caía bajo la furia de un toro. A San Vicente, comunidad a 20 kilómetros de Nicoya, Cubillo llegó con fama de "buena pierna", como se califica entre los montadores a quien por su destreza, valentía y arrojo vence la fuerza del animal. Aunque su especialidad era la monta con albarda, temida por los montadores por el riesgo y peligro que conlleva, en San Vicente decidió hacerlo solo con pretal y espuelas corredizas. El montar toros de más de 500 kilos, requiere de mucha fuerza, valor y habilidad, pues el animal, al sentir "caerle las chocollas", lucha con diferentes saltos y cabeceos por quitarse al jinete. El domingo era el último día de fiestas y se montaban toros de la Hacienda Nueva Esperanza. En la manga, nervioso, resoplando de furia, estaba "El malacrianza", uno de los mejores de la Hacienda, color negro, paludo y "mañoso", seg´ún los montadores. Como otras veces, en 12 años de hacerlo, Cubillo subió al lomo del toro, con su mano derecha le dio unos golpecitos al "morro" y lanzó el típico grito de "...puertaaaa... ". "El malacrianza" partió como un rayo, primero duro a la derecha, volvió sobre la izquierda, y dio un giró. Cubillo apretó las espuelas y sobrevino la tragedia. Dagoberto Rodríguez Noguera, quien vaqueteaba ese día, fue testigo directo de la muerte de su amigo. Él vivió así el momento: "el toro salió y como a los 20 metros se fue de rodada, cuando se enderezó, Juan Carlos iba con él, iba bien, cuando vuelve a brincar se viene de cinchazo, hacia atrás. Como buen montador, Juan Carlos no aflojó las espuelas ni soltó el pretal, y pegó la cabeza contra el suelo". Inmediatamente, es llevado al Hospital de Nicoya, pero debido a su gravedad fue enviado al Mexico donde ingresó con muerte neurológica. La agonía se extendió por dos días.
|
|
Portada
Nacionales
Sucesos
Ovación
Farándula
Vivir Hoy
Internacionales
Servicios Foro Galería Escríbanos Pura Vida |
© 2005. Periódico Al Día. El contenido de aldia.co.cr no puede ser reproducido, transmitido ni distribuido total o parcialmente sin la autorización previa y por escrito del Periódico Al Día. Si usted necesita mayor información o brindar recomendaciones, escriba a webmaster@aldia.co.cr |