Niños

Dejar el pañal puede ser fácil

Los padres no deben aflojar ante el llanto y las negativas del niño

La fuerza de voluntad de la madre, principalmente, es el ingrediente secreto para conseguir que los niños dejen el pañal.

Cuando el pequeño cumpla dos años, es el momento de empezar a entrenarlo. "Los padres deben entender que no será algo que saldrá del niño, deben ayudarlo y eso implica mucho esfuerzo de ambas partes", explica Marjorie Barquero Ramírez, psicóloga educativa.

Generalmente, los niños reaccionan presionando a la madre con llantos y negativas. Otros, en casos extremos, se abstendrán de hacer sus necesidades. "Los padres no deben aflojar. Al niño no le pasará si no hace pipí o caquita durante dos o tres días", aclara Barquero.

Para empezar, tenga a mano una buena cantidad de ropa porque, al principio, habrá muchos accidentes.

Cambiarlo tendrá dos propósitos: Que no se queme y que aprenda que andar sucio no es algo normal. "No recomiendo usar el 'pull up' (calzón desechable), porque los niños sienten que andan con pañal. Serán útiles cuando vayan de paseo", agrega la experta.

Los especialistas aconsejan llevarlo a comprar su nueva ropa y escoja la bacinilla.

En el mercado se consiguen desde las tradicionales hasta las que tienen forma de animalitos e inodoro. También existen argollas que se adaptan a la taza del baño de acuerdo con las dimensiones del pequeño.

Estos elementos ayudarán a los niños a sentirse cómodos mientras hacen pipí.

"Una técnica que da buen resultado es acompañarlos mientras están en el baño, contarles cuentos o hablarles de cosas que les gusten", dice Barquero.